Piqué o el broncazo con Valverde que Messi, Coutinho y Luis Suárez tapan (y el tema es muy, muy, feo)

La última polémica del central catalán que el vestuario oculta

La derrota del Barça, mejor dicho, el baño que se llevaron los de Ernesto Valverde el pasado domingo en el Camp Nou ha hecho mucho daño en el vestuario culé. De hecho, ha sido la peor manera de irse al parón de selecciones.

En casa y ante un rival en teoría asequible, los azulgrana debía ganar para así seguir ampliando la ventaja y seguir confirmando las buenas sensaciones de los últimos partidos. Pero no.

La bronca con Piqué

Y uno de los protagonistas del partido no fue otro que Gerard Piqué. El central del Barça, se hecho, está en boca de todos en la ciudad condal. Y es que, una vez más, volvió a mostrar su peor versión.

Estaba el ambiente raro en el Camp Nou. El Barça iba perdiendo y el partido se estaba volviendo loco. Y lo último que necesita Valverde era que Piqué, sin pedir permiso alguno, decidiera que la mejor manera de ayudar al equipo era ponerse de delantero.

Mala idea. Pésima idea. Tanto es así que en una de sus pugnas arriba, el equipo blaugrana perdió el balón y fue Rakitic el que, al no tener a piqué detrás, tuvo que cometer falta y con ella llegó la segunda amarilla y su expulsión.

Las quejas de Ernesto Valverde sobre la decisión de Gerard Piqué, del Barcelona.

Por no hablar de los dos últimos goles del Betis. En ellos, Gerard estaba muy lejos de su posición. Y la bronca que se llevó con Valverde desde el banquillo fue de las gordas. Incluso se discutió con Arturo Vidal al final del partido. Quizás el chileno le estaba recriminando sus descontroladas subidas sin sentido.

Las quejas de Ernesto Valverde sobre la decisión de Gerard Piqué, del Barcelona.

Cada vez peor

Una bronca que refleja lo que es un secreto a gritos en la capital catalana. Y es que, por muchos que Messi, Coutinho y Luis Suárez lo tapen, lo cierto es que cada vez son más las voces en contra de Gérard en el feudo culé.

La directiva hace tiempo que lo tiene en su punto de mira. La afición se está cansando de ver como el futbolista hace lo que quiere y cuando quiere (como su continuos viajes por negocios) y ahora ya ni Valverde esconde su disgusto. Un lío muy, muy feo que cada vez va a peor.