Piqué o “coge el dinero y corre”: si pagan lo echan (y “Messi no lo puede ver”)
El Barça aprieta para darle salida a un crack
No se habla de otra cosa en el Barça. La llegada de Malcom al vestuario azulgrana ha dejado a un jugador en una situación muy delicada: Ousmane Dembélé. El delantero francés llegó el verano pasado con la etiqueta de ser el nuevo Neymar y tras haber costado ni más ni menos que 115 millones de euros.
Algo que, sumado al bajo rendimiento que ha dado en su primera temporada en el Camp Nou, ha provocado que el Barça haya ido a buscar al mercado a un nuevo delantero. En la directiva de la entidad catalana cada vez son más las voces que asumen que su fichaje ha sido un fracaso, y que lo mejor para todos es que Dembélé haga las maletas.
La venta de Ousmane Dembélé
Y es que Malcom y Dembélé son dos cromos repetidos que tiene Ernesto Valverde en su plantilla. Y, teniendo en cuenta que el brasileño ha llegado tras el ‘ok’ del técnico vasco, tener a Ousmane en el banquillo tras haber pagado lo que se pagó en su día por él no parece la mejor opción.
De ahí que el Barça esté ofreciendo al jugador a todos los grandes de Europa. El problema es que nadie está dispuesto a pagar los platos rotos y las ofertas que llegan no superan los 70 millones de euros.
De ahí que varias voces en el vestuario estén aconsejando al presidente Josep Mª Bartomeu. En el caso de que llegue alguien con una cifra cercana a los 100 millones, “coge el dinero y corre”.
Leo Messi lo quiere fuera
No es ningún secreto que el delantero galo no cuenta con la simpatía de los pesos pesados del vestuario. Es más, la frase de “Messi no lo puede ni ver” hace meses que corre por el Camp Nou.
No es una cuestión de relación personal con Dembélé, sino de entendimiento en el campo, donde ya ha quedado claro que Leo y Suárez prefieren tener a Philippe Coutinho a su lado en el césped.
De ahí que, teniendo en cuenta que Malcom promete buen rendimiento, varias voces importantes del vestuario culé estén apretando para darle una salida óptima a Ousmane. Eso sí, en el Barça quieren recuperar buena parte de la inversión. No será fácil.
