Piqué manda un recadito a Sergio Ramos (con copia al madridismo) que hace saltar la banca

A menos de nueve días para el gran duelo entre el Real Madrid y el PSG, y, sobre todo, viendo como se ha desarrollado la última jornada de Liga, Gerard Piqué no lo ha dudado y ha enviado un recadito al club blanco que ha hecho saltar la banca.

Y es que el empate de los de Zinedine Zidane ante el Levante ha deshincado el globo del madridismo, que tras la aplastante victoria ante el Valencia en Mestalla, había creído que sui equipo estaba preparado para batirse a los franceses.

Avisa

Nada más lejos de la realidad. Lo cierto, como se pudo ver el pasado sábado, es que el Madrid no juega a nada y, lo que es peor, continúa con su habitual fragilidad defensiva.

Zidane no está sabiendo encontrar la tecla que haga que sus jugadores se activen e intenten, al menos de cara al crucial encuentro de Champions, formar un bloque y lograr jugar conjuntos y con un único propósito.

Todo lo contrario. La defensa va por un a lado y el ataque va por otro mientras el centro del campo está con la lengua fuera. Una situación que no hace más que agravarse partido tras partido.

De ahí que Piqué haya avisado en el Barça que lo peor para el Real está por llegar. Eliminados de la Copa del Rey y sin opciones ya en la Liga, al Madrid solo le queda la competición europea para salvar la temporada. Necesitan ganar sí o sí.

En caso contrario, la crisis (que ya es de las gordas) explotará definitivamente y el Bernabéu se convertirá en una pesadilla para los suyos.

Ramos explota

Precisamente fu en la derrota del pasado sábado ante el Levante donde se vio a un Sergio Ramos muy enfadado. El central, harto de ver como sus compañeros no estaban al cien por cien, explotó.

Justo tras encajar el gol que igualó el marcador, el central le dijo a Marcelo: “No puede ser, vamos ganando 2-1, un balón dividido, nadie mete el pie y después… Marcelo, que somos un cuadro”.

Una rajada en toda regla hacia los suyos que hace evidente el mal rollo que existe a día de hoy en el vestuario blanco. Y, como Piqué bien sabe y avisa, ojo que si caen ante el PSG puede ser mucho peor.