Piqué le pone la cruz, Messi no lo quiere y Luis Suárez baja el pulgar

El vestuario culé se carga a un peso pesado

En el Barça, como en el Real Madrid, siguen trabajando de cara a la confección de la plantilla de la próxima temporada. Si bien es cierto que aún falta por ver cómo y, sobre todo, cuándo, acabará la actual, la secretaría técnica culé sigue trabajando.

Entre otras cosas porque se prevé que sea un verano movido. Falta saber si el brutal impacto económico derivado de la crisis que está provocando (y provocará) el coronavirus tendrá o no efectos en los planes del conjunto culé.

Josep Maria BartomeuLo que sí que parece más que evidente es que Josep Mª Bartomeu y los suyos buscarán hacer caja con alguna salida importante. Una salida que, como es el caso, aceptan, y de buen grado, los pesos pesados del vestuario del Barça.

Samuel Umtiti está en la rampa de salida

Y no es otra que la de Samuel Umtiti. Cuentan desde el entorno del conjunto catalán que la directiva está abierta a la venta del central francés siempre que la oferta sea interesante.

En este sentido, la cifra que se ha puesto encima de la mesa para empezar a negociar con los diversos clubes que se han interesado por él (Arsenal y Chelsea entre ellos) es de unos 50 millones de euros.

Una cifra más que correcta por un central que ha ido de más a menos. Si bien es cierto que en sus primeras temporadas Umtiti deslumbró por su físico y por su capacidad defensiva, desde que se lesionó la rodilla el galo no ha sido el mismo.Samuel Umtiti y Josep Mª Bartomeu | EFE

Además, en el seno del vestuario nunca le han perdonado el duro enfrentamiento que tuvo con la directiva a la hora de renegociar su contrato al alza. Puso ofertas de clubes top encima de la mesa para sacar tajada y luego, una vez firmada la renovación, no quiso operarse de la rodilla como le aconsejó el club. Algo que no gustó ni a Piqué ni a Messi ni a Suárez.

Por otro lado, no es ningún secreto que Umtiti es uno de los mejores amigos de Griezmann, un jugador que Leo y Luis no tiene precisamente en su círculo de amistades más cercanas. Entre eso y que su rendimiento deportivo ya no es el que era pese a tener tan sólo 26 años, el Barça ya le ha puesto el cartel de transferible.