Piqué la lía con un capo del Barça (“Sois unos cobardes vendidos a España”)

El central montó el show antes del choque ante el Las Palmas

Horas complicadas. Lo vivido en Catalunya este domingo tuvo una seria repercusión en el vestuario el FC Barcelona.

El club vivió momentos de alta tensión antes de la disputa del partido entre el conjunto de Ernesto Valverde y el Las Palmas, que terminaron muy mal para algunos miembros del club y que tuvieron a Gerard Piqué como uno de los mayores protagonistas.

La aparición del central catalán al término del choque en la zona mixta y las declaraciones realizadas entre lágrimas del jugador fueron el colofón final a uno de los días más difíciles de la historia del club.

Fiel a sus ideas

Según ha podido saber Diario Gol, el defensa mantuvo duras discusiones con algunos miembros de la junta directiva, a los que pidió no jugar por activa y por pasiva, aludiendo a que el fútbol era lo menos importante en el escenario que se estaba viviendo en Catalunya.

Asimismo, la tensión se trasladó al vestuario, donde se produjo más de una bronca por lo mismo. Y es que, igual que entre los mandatarios, la mayoría prefería jugar y solo uno de los jugadores de Valverde dio su apoyo a Gerard en esta cuestión.

Daños colaterales

El resultado: hasta tres directivos del Barça dimitieron antes de la conclusión de la jornada –Carles Vilarrubí, Xavier Vilajoana y Jordi Monés-, tal y como avanzó este mismo portal, después de sentir que en la toma de decisiones el resto de la junta directiva no tuvo en cuenta sus opiniones, mientras que las tensiones se apoderaron de un vestuario en el que pesos pesados como Sergio Busquets, Andrés Iniesta o Leo Messi insistieron en que la sanción competitiva era demasiado grande para todo lo que el equipo habia ganado en el campo.

La cuestión tampoco pasó desapercibida entre los aficionados, que después de pasar la mañana presionando al Barça para que suspendiera el partido, estalló indignada cuando el club decidió que se jugaría a puerta cerrada.

“Sois unos cobardes vendidos a España”, señalaron muchos barcelonistas en las redes sociales. Los culés apuntaban que el choque no debía disputarse después de lo ocurrido por la mañana y que, en caso de celebrarse, se deberían haber abierto las puertas a los seguidores para que pudieran ejercer su libertad de expresión. Muchos incluso opinaron que cerrando las puertas estaban cerrando la boca a los seguidores como el Gobierno español hizo con los catalanes.