Piqué a Messi: “Las tres bombas de Florentino Pérez” (o lo que el Barça sabe y calla)
El central catalán comenta en el entorno del Barça los planes de Florentino Pérez para arruinar la temporada azulgrana
El Real Madrid desperdició una renta cómoda en su partido de vuelta frente a la Juventus de Turín. El penalti anotado por Cristiano Ronaldo sigue envuelto en una polémica que envuelve el futbol internacional.
Aun así, el equipo blanco pasó y su presencia en semifinales es un jarro de agua fría para las aspiraciones azulgranas.
La temporada barcelonista apuntaba a triplete y ahora debe conformarse con apuntalar un doblete que sabe a poco ante las ilusiones generadas. El equipo de Zinedine Zidane es consciente de ello y quiere colaborar en esa caída.
En el Camp Nou ya avisan, especialmente de parte de un Piqué que comparte grupo de whatsapp con los madridistas y quiere concienciar a Messi del descalabro que supondría dejar que el plan merengue se consume: “Florentino Pérez tiene tres bombas”.
La consumación de una dinastía
La historia de la NBA se resume a base de dinastías. La de los Lakers de Abdul Jabbar, la de los Celtics de Bird o más recientemente la de Jordan con sus Bulls o Curry y sus Warriors. Se sube a tal categoría al equipo capaz de revalidad título dos años seguidos, back to back, o durante tres años seguidos, three peat.
En el futbol se puede hablar en los mismos términos del Madrid de Di Stefano, del Bayern de los 60, el Ajax de Cruyff o el Milan de Sacchi. También del Barça de Guardiola. En el vestuario de Cristiano Ronaldo quieren superarlos a todos a costa de un triplete europeo del que se hable durante cien años.
Saben que lograrlo les encumbraría por siempre en el olimpo futbolístico, desde el que mirarán por encima a Piqué, Messi y compañía.
El borrón en el historial
Una vez dirimida la presencia o ausencia del Madrid en la final de Champions League, llegará el Clásico en el Camp Nou. Desde el palco presidencial de Chamartín llega un mensaje. Si el Barça llega a ese partido invicto, la obligación será sumar un uno al casillero de derrotas.
Independientemente de que el Barça gane la liga, desde la caseta capitaneada por Sergio Ramos no están dispuestos a dejar que el eterno rival logre acabar el año sin haber perdido un solo partido.
Saben que en caso de imponerse en Barcelona, los ánimos se encenderían contra Valverde y Bartomeu. Sobre todo si no logran alzarse con la Copa del Rey frente al Sevilla.
El golpe de efecto veraniego
La traca final, en caso de lograr los objetivos anteriormente expuestos, o el contraataque en caso de no hacerlo, llegaría en el mercado de fichajes.
Florentino Pérez siempre tiene en el Mundial un escaparate perfecto para analizar a sus estrellas y cerrar operaciones que acaparen portadas. Este año, su objetivo está escrito en sangre.
Sigue empeñado en fichar a Neymar y lograr que recale en el Santiago Bernabéu tras haber abandonado la disciplina del Barça sería una estocada mortal al equipo de Messi, Piqué y Luis Suárez.
El Madrid rema río arriba contra una temporada que se planteaba muy complicada. La posibilidad de arruinar las aspiraciones enemigas son una gran motivación.
