¡Pagan la cláusula! Hay galáctico para Messi. Bomba a Florentino Pérez y al Real Madrid

El nombre que pone patas arriba el Camp Nou

Si hay una palabra que resume el sentir del barcelonismo en los últimos tiempos es desánimo. Desánimo al ver cómo, una vez más, una plantilla que podría jugar mucho mejor al fútbol, uno cracks que podría rendir muy por encima de sus posibilidades y un Leo Messi que podría estar llenando muchas más páginas de la historia están de nuevo jugando muy por debajo de lo esperado.

De hecho, ese desánimo que está instaurado en la grada parece estar también impregnado en el sentir del equipo. Este Barça no transmite. Y eso solo tiene un final: el desastre. Han sido varias las veces que, en esta temporada, el conjunto de Ernesto Valverde ha estado en el alambre.

Partidos en los que los culés han salvado los muebles gracias a ni más ni menos que Marc André Ter Stegen. Que el portero alemán sea uno de los principales responsables de que el Barça siga en loa más alto no es precisamente buena señal.

Ernesto Valverde EFE

De hecho, son muchos los que apuntan que, si el Real Madrid y el Atlético de Madrid no se hubieses dejado puntos en partidos menores, los culés no andarían líderes. El lío en el Camp Nou se está haciendo ya muy gordo, y la desastrosa derrota ante el Levante no ha hecho otra cosa que poner en el punto de mira a Ernesto Valverde.

Ernesto Valverde, entre la espada y la pared

No es ningún secreto que el Txingurri nunca ha despertado ese feeling que sí que han despertado otros técnico culés. Obviamente siempre viene a la cabeza Pep Guardiola. Pero ojo, incluso Luis Enrique, al que muchos tildaban de no ser precisamente un tipo afable con los medios, dejó su sello. Valverde, de momento, no ha hecho otra cosa que juntar piezas y ponerlas en el campo.

Es obvio que cuando tienes una plantilla como la del Barça lo más normal es que ganes la gran mayoría de partidos. Es en los complicados, en Champions y ante rivales gordos, donde los técnicos marcan diferencias. Ernesto no lo ha hecho. No se recordará dentro de un tiempo algún sello característico del juego del Barça de Valverde.

Todo lo contrario. Mucho, de hecho, se lo hubieses cargado después del infame partido de Anfield. Pero la directiva, sabiendo que el vestuario estaba con el vasco (ojo, por comodidad, no por compromiso), decidió darle una nueva oportunidad una temporada más tras dos años de desastres en la Champions con dos remontadas que ya forma parte de la historia del club. Y no precisamente para bien.

Leo Messi | EFE

Pero ahora, en esta temporada, la paciencia se está acabando. En la directiva son conscientes de que el equipo no juega a nada, que el vestuario está muy cómodo como está y que a los pesos pesados no les importaría lo más mínimo seguir con el Txingurri. Algo que es muy probable que no suceda si el equipo empieza a encadenar malos resultados.

El nuevo galáctico del Barça

Es por eso que desde la directiva ya están buscando alternativas por si la destitución se hace inevitable. No es la primera opción. El presidente y los suyos prefieren aguantar hasta final de temporada para empezar, en el caso de que Ernesto sea destituido, un nuevo proyecto.

Un nuevo proyecto en el que aparecen dos nombres. Por una lado, el de Ronald Koeman. Sí, el héroe de Wembley está ahora como seleccionador holandés pero, como él mismo ha confirmado, existe una cláusula por la cual podría dejar de ser el seleccionador para acabar en el banquillo culé siempre y cuando el club catalán pagara una cantidad que no ha trascendido.

Koeman ha asegurado en las últimas horas que en ningún caso llegaría al banquillo culé antes de la Eurocopa del próximo verano, aunque son muchos los que apuntan que en el Barça tienen en mente pagar la cláusula cuando lo vena oportuno.

Si es antes del verano, se hará. Veremos entonces si el compromiso de Ronald con su selección es tan claro como asegura ahora. En cualquier caso su llegada (si es que se acaba dando) sería un bombazo para Florentino Pérez y para el Real Madrid.

El vestuario busca otro perfil

Pero ojo porque cuentan desde el entorno del vestuario que los Messi, Piqué, Suárez y compañía apuestan por otro perfil de entrenador. De hecho, no son pocos los que ya avisan que los pesos pesados preferirían aguantar a Ernesto Valverde hasta la llegada de Xavi Hernández.

Haber coincidido con él es un punto que muchos ven como más que favorable. Saben que, por la amistad que les une a muchos de ellos, el catalán no harían precisamente una  limpieza de vestuario como la que sí que podrían (y deberían) hacer otros como Koeman.