“¿No sabes lo que pasa en el Barça?”. Messi, sí. Y Piqué también (o quién es Valverde cuando nadie mira)

Algo no funciona en el FC Barcelona. El equipo levantó la Copa del Rey el pasado sábado, después de barrer al Sevilla FC en el Wanda Metropolitano (0-5), y con casi toda seguridad se llevará otra Liga este fin de semana, si no el siguiente.

Pero no todo es oro lo que reluce en el conjunto catalán. Los rumores acerca de las broncas que se produjeron en el vestuario culé en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League contra la Roma que apeó a los culés de la máxima competición continental siguen coleando.

Ponen a Valverde colgando de un hilo

Asimismo, Mundo Deportivo publicaba el pasado sábado, el mismo día de la final de Copa, que Valverde estaba en el punto de mira y que los responsables lo fulminarían si el equipo no ganaba la competición. Una información que, por cierto, apunta más a ser una filtración de fuentes interesadas más que por ser verídica.

Pero lo cierto es que el ambiente en el vestuario azulgrana no es el mejor que se podría respirar no es un secreto. El equipo no tiene una idea clara de juego. Ha dejado a un lado el estilo característico del equipo catalán, mientras que la planificación no ha estado, ni de lejos, a la altura de lo que se espera de un equipo que tiene al mejor jugador del mundo.

Lo que Messi y Piqué callan

“¿No sabes lo que pasa en el Barça?”, preguntan algunas voces, que apuntan a que todo se debe a la gestión de Ernesto Valverde, del que dicen que pinta más bien poco en el vestuario.

Estas mismas fuentes aseguran que el equipo ha caído en manos de los pesos más pesados, como ocurrió en los últimos años de Frank Rijkaard y Luis Enrique, cuando los jugadores tomaron el mando, anularon a los técnicos e hicieron y deshicieron como quisieron. Justo lo que, afirman, están haciendo con Valverde, con quién hacen lo que quieren.

Andrés Iniesta es el mejor ejemplo de lo que apuntan que está ocurriendo en el grupo. Phillippe Coutinho le ha pasado la mano por la cara con el beneplácito de Leo Messi y Luis Suárez.

El brasileño fue una petición de los dos sudamericanos después de la marcha de Neymar Jr y de la inadaptación de Osumane Dembélé, a sabiendas de que a medio plazo el carioca sería el que dejara fuera del equipo a Iniesta, al jugar en su misma posición. En otras palabras, apuntan que Andrés no se va, sino que lo echan.