“No juega”. Messi avisa. Y Valverde obedece (o el muerto en la Copa del Rey)

El astro argentino impone el once del Barça contra el Sevilla en el Wanda Metropolitano

Sin dudas. El FC Barcelona saldrá con todo a por su primer título en juego de la vigente temporada. Puede ser, también, el primer trofeo de Ernesto Valverde en el banquillo azulgrana.

Pero en esta ocasión, el Txingurri ha tenido que lidiar más que nunca con la dictadura de Leo Messi. La estrella del equipo impone el once.

En el Camp Nou tienen muy claro que el Sevilla no es el Alavés y que este sábado los experimentos no son de recibo. Si hay que dejar a André Gomes en la grada, se le deja.

El portugués es uno de los que bajo ningún concepto serán titulares en el Wanda Metropolitano. El otro que quizá tenía más opciones pero también se quedará fuera es Ousmane Dembelé.

Aunque el francés se va sintiendo cada vez mejor integrado al grupo –se demostró en Balaídos, cuando celebró su gol con el banquillo– todavía está lejos de ser el crack de los 145 millones.

Esa cifra escandalosa es la que pagará el Barça –variables incluidos– al Borussia Dortmund en incómodos plazos. Un club que lo fichó el año antes por solo 14 millones.

Ernesto Valverde quita a Dembelé para poner a Messi sobre el césped en Sevilla | EFE

Cara broma por un jugador que promete pero al que todavía falta mucho para estar preparado. De momento, al banquillo en la final de Copa. No hay discusión: “No juega”.

De los nuevos, solo uno entrará en el once. Y todo apunta a que será Philippe Coutinho, el fichaje más caro en la historia del Barça (160 millones de euros).

La alternativa sería Paulinho, que aporta menos técnica pero más músculo. Aunque todo parece indicar que Valverde guardará a Paulinho y Dembelé como revulsivos en el banquillo, junto a Paco Alcácer, por si se tuercen las cosas.

Iniesta, en el punto de mira

La diferencia es que los dos primeros tendrán minutos aunque el partido esté resuelto y Alcácer no. El valenciano, que marcó frente al Alavés hace un año, solo saldrá en caso de necesidad.

Será un partido para los de siempre y, sobre todo, para despedir como se merece al gran Don Andrés Iniesta, que se quiere ir por la puerta grande.

Paulinho, Iniesta y Luis Suárez, jugadores clave del Barça | EFE

Aunque su despedida será triste, por la catástrofe de Roma, el manchego ya lo tiene todo hecho con el Chongqing Dhangai Lifan. Solo falta la firma.

Pero antes –y teniendo en cuenta que ya se ha precipitado bastante– Iniesta debe levantar su última Copa junto a los Messi, Suárez, Rakitic, Busquets y compañía.