Ni el gol de Messi, ni el empate de Piqué: incendio en el Barça (y tiene muy mal final)

Los azulgrana firman un 2-2 en el Camp Nou en un partido marcado por la expulsión de Lenglet

El Barça ha empatado 2-2 ante el Girona en el Camp Nou en un partido marcado por, al margen del buen hacer una vez más de Leo Messi, la expulsión de Clement Lenglet, que ha obligado al Barça a juga con diez casi 60 minutos, y las rotaciones de Ernesto Valverde. El central francés, Arturo Vidal y Arthur han partido como titulares en detrimento de Umtiti, Coutinho y Rakitic, que han aparecedio en la segunda mitad.

Sin embargo, Valverde que ha quedado señalado desde antes incluso del partido. Y es que el incendio que tiene montado el técnico vasco en el Camp Nou es de los gordos. Por varios motivos.Y uno de ellos tiene nombre y apellidos: Philippe Coutinho. El brasileño ha vuelto a ser suplente una vez más esta temporada. Y ya son muchas. Tantas, que el vestuario está que trina. En especial Leo Messi y Luis Suárez.

Leo Messi, Philippe Coutinho y Jordi Alba | EFE

El lío con Coutinho

Y es que los pesos pesados no entienden como el brasileño se ha convertido en un problema para el míster. Ya avisó Valverde en la rueda de prensa anterior al partido: “Es una posición que él conoce, en la que él se desenvuelve bien. Sabemos que su forma de jugar es vertical, muy de jugársela, de hacer el uno contra uno, puede jugar en cualquiera de esas dos posiciones y en la derecha y hacerlo bien, pero es verdad que nos condiciona un poco para mantener el equilibrio”.

Unas declaraciones que han sentado como una patada al brasileño y a los capos del vestuario. Entre otras cosas porque, tal y como hace tiempo Messi viene avisando, el impacto del carioca en el juego del Barça cuando ha jugado de delantero ha sido muy superior al que está mostrando ahora Dembélé

Cierto es que cuando Coutinho juega de interior se le ve más lento y tosco, pero la explicación es sencilla: no juega en su posición habitual. Philippe está mucho más cómodo cerca del área y no a treinta metros de la zona de peligro, donde su capacidad de driblar y chutar se diluye sustancialmente.

Ousmane Dembélé está en el trapo

Pero lo que más ‘duele’ en el Camp Nou es que Valverde sí que haya convertido a Ousmane en un intocable. Al contrario que Coutinho, el francés parece tener la confianza total del míster, pero no la de Messi, que ya ha dejado muy claro que su entendimiento con el extremo es prácticamente nulo.

También Luis Suárez,  ha alzado la voz. El uruguayo, como Leo, apuestan por Coutinho como su compañero en el tridente, y que sea Dembélé el que parta desde el banco si es necesario.

El problema para los capos es que la influencia de Eric Abidal en el Barça ya se está notando. Y Dembélé es el mejor ejemplo. Que un jugador como el francés, que, como cuentan muchos desde dentro, se salva por que siempre acaba marcando, sea titular fijo y el brasileño entre y salga del once responde a la voluntad de un Abidal que ha impuesto a su compatriota como un indiscutible.  

Ernesto Valverde | EFE

Ernesto Valverde está en el punto de mira

Pero más allá de la gestión del conflicto Coutinho, Valverde tiene otros frentes abiertos. Y es que en el club no son pocos los que están dejando claro que las dudas sobre su continuidad son más que evidentes.

Desde dentro avisan que el vasco está en el punto de mira. De hecho, ya hay una lista con los posibles sustitutos que corre desde hace días por el Camp Nou. Por otro lado, en el vestuario hace tiempo ya que se están distanciando de él.

El vestuario se aleja del míster

El hecho de que pidiera a Griezmann no gustó nada a Messi y al resto de capos, porque sabían que si el francés llegaba Suárez tendría las horas contadas. Por otro lado, el hecho de que esté apretando tanto a la directiva para que le traigan un fichaje para el centro del campo, tampoco gusta.

Messi y Suárez | EFE

Y no porque esté pidiendo un pelotero, sino porque el vasco quiere músculo que refuerce la medular. De hecho, no es ningún secreto que Valverde está jugando esta temporada con un 4-3-3 más por obligación del entorno que por voluntad propia. ¿Cuál es el problema? Que entonces el sacrificado es Coutinho.

A todo ello, debe sumarse decisiones de “amateur” como tildan en las redes. Y es que el hecho de que Samuel Umtiti haya estado calentando más de cinco minutos mientras el Barça jugaba con diez y el Girona haya acabado marcando ha dejado al vestuario a cuadros. Tampoco el hecho de que haya apostado por tantas rotaciones de golpe ha causado mucha alegría en el club.

Gerard Piqué está señalado

Por otro lado, Gerard Piqué también ha quedado más que señalado. Una vez más. Y es que, pese al gol, no son pocos los que ya avisan que el central hy en emjor forma del Barça es Samuel UmtitiPiqué, que, cantó en el segundo gol de los visitantes, ya no es el mariscal que fue durante tanto tiempo.

Piqué | EFE

Cuentan desde dentro que en la directiva están más que molestos con el defensa. El constante ajetreo con sus negocios personales le hace, según muchos, estar descentrado y fallando donde más importa a la afición y a la junta: en el campo.

El incendio en el Barça esta empezando ya a quemar y Valverde está en el epicentro de todo. Por un lado, la junta lo tiene más que enfilado, por otro la afición, que no acaba de identificarse ni con el carácter ni con el planteamiento del vasco y, por último, el vestuario, que cada vez lo ve con peores ojos.