Neymar cambia a Messi por esta oferta millonaria de última hora

El delantero brasileño se la juega al capitán el Barça

Mucho se está hablando de Neymar en el Camp Nou en los últimos tiempos. Y con razón. El delantero brasileño es el único fichaje que Leo Messi ha exigido a la directiva de cara a este próximo verano.

No es ningún secreto que Leo quiere que sea Ney el que le acompañe, junto a Luis Suárez, en el ataque azulgrana como ya hizo hace unos años. Incluso está dispuesto a meter a Antoine Griezmann en el traspaso si es necesario.

Leo no es ha cansado de repetir en todas y cada una de las oportunidades que ha tenido en sus últimas entrevistas de repetir que la llegada de Ney sería una mejora bestial para la delantera culé.

Giro en el caso Neymar

Por su parte, Leo sabe que el delantero brasileño estaría encantado de regresar al Barça. Un club del que, tal y asegura en privado, nunca debió marcharse. De hecho, Messi (y el resto de pesos pesados) no estarían apretando tanto a la directiva con su vuelta si no supieran que el carioca está por la labor.

Messi, Suárez, Neymar

Sin embargo, en las últimas semanas parece que el panorama es otro. Y es que, si bien es cierto que Ney sigue teniendo en la vuelta al Barça una de sus opciones, cuentan desde París que está escuchando las ofertas que le llegan de renovación del PSG con otra cara.

Sabe Neymar que, a diferencia de lo que ocurre en el club catalán, en París nunca tendrán problemas de dinero y que allí siempre cobrará mucho más que en el Camp Nou. Es más, parece ser que el delantero ha rechazado una oferta de renovación en la que el PSG le daba 100 millones en concepto de prima de renovación, así como le mantenía la ficha de 50 millones al año.

Cifras que no verá en Barcelona ni de lejos. Si bien ha rechazado la oferta pendiente de los movimientos del Barça, en ningún caso se ha mostrado cerrado del todo a seguir en París.

El entorno del brasileño sabe que se avecina una grave crisis económica mundial donde el fútbol podría ser uno de los sectores en los que la burbuja estallara. De ahí que Ney no vea como mala idea quedarse en París mientras su cuenta corriente no deja de crecer.