Mourinho revienta al Barça: paga la cláusula (y se lo lleva)

El técnico portugués del Manchester United toma la delantera al club azulgrana en la contratación de un objetivo prioritario

El mercado de fichajes veraniego, si se tuviera que trazar una comparación con la naturaleza, es una explanada de leones donde todos los grandes clubs europeos olfatean a su presa antes de lanzarse a por ella por sorpresa.

En esta sabana futbolística, hay algunos factores comunes. Agentes que acercan a los jugadores a sus equipos de contacto, y por supuesto objetivos que provocan la disputa entre aquellos que se consideran los reyes de Europa.

De cara a la temporada 2018-2019, la Premier inglesa vuelve a estar dispuesta a encumbrarse como la competición que más dinero desembolse por nuevos jugadores, y hay en ella un león herido dispuesto a arrasar con todo.

Mourinho quiere arrasar con todo después de un año en blanco

Es el Manchester United de un Jose Mourinho que no pudo sumar ningún título a su palmarés, y este año quiere apuntalar su proyecto volviendo por la puerta grande con un equipo hecho a su medida.

Para ello, ya ha iniciado la reforma de un equipo donde todavía no ha conseguido imponer su particular sello personal, y uno de los deseos de su lista de fichajes coincide con los del Barça.

Clément Lenglet ha dejado una muy buena impresión en un Sevilla de altibajos, y ya es pretendido por todos los grandes clubs europeos.

Lenglet pugna con Benzema | EFE

Pese al rendimiento dispar que ha ofrecido el club hispalense, Lenglet ha despuntado como un gran zaguero en las noches cumbre, y por ello Barça y United quieren sacarlo de Nervión antes de que suba su precio.

Fichado del Nancy francés por sólo 5,4 millones de euros, el central galo tiene una cláusula de rescisión de 35 millones de euros. Es una ganga, y Mourinho no quiere dejarla escapar.

Lenglet prefiere aterrizar en Barcelona. Está aclimatado a España y su estilo de juego se acomoda más al futbol de la Liga. Formar junto a Samuel Umtiti y tomar el relevo de Piqué, además, es muy tentador.

Pero el dinero inglés y la promesa de una titularidad inmediata en Manchester le hacen dudar. El Barça tendrá que darse prisa y subir su oferta, o saldrá derrotado ante Mourinho.