Messi tapa el último gran lío de Neymar en Londres

Neymar y Messi protagonizan una escena de tensión fuera de cámaras

Tensión en el Palladium Theatre de Londres. Dos de los mejores jugadores del mundo protagonizaron un momento subido de tono en la ceremonia del The Best.

Neymar Junior y Leo Messi fueron protagonistas, activo y pasivo respectivamente, de una situación más que incómoda que no fue captada por las cámaras.

El encontronazo más esperado no era el de Messi con Neymar, cuya relación, es de sobra conocido, que es muy buena pese a la fea salida que el brasileño tuvo del Barça.

La escena que muchos esperaban fue la del presidente Josep María Bartomeu, conocido humorísticamente por la plantilla como Nobita, y la familia Neymar. Saltaron chispas.

El presidente azulgrana, acompañado por el vicepresidente Jordi Mestre, todavía está resentido por las malas maneras que emplearon para dejar tirado el proyecto deportivo del Barça. Especialmente por los muchos disgustos y quebraderos de cabeza que trajo su fichaje.

Neymar no valoró nada de eso y decidió marchar rumbo al PSG para hacer fortuna. Fue una jugada perfecta donde los dos actores principales asestaron un palo tremendo al Barça.

El reencuentro no iba a ser agradable y se produjo en Londres. Todas las partes, especialmente Bartomeu, se cuidó de que no hubiese cámaras delante.

Saltan chispas

Quien sí que estaba era el propio Messi. También Andrés Iniesta. Y, cómo no, uno de los mejores amigos de Neymar, Dani Alves.

Este fue el primero en saludar a Bartomeu. Alves se mostró cariñoso con Barto y amable a pesar de que tampoco salió demasiado feliz del Barça.

Sin embargo, cuando las miradas de Bartomeu y Neymar se cruzaron, saltaron chispas. Simplemente se estrecharon la mano y, al parecer, el presidente azulgrana balbuceó un “felicidades”. Un leve reconocimiento por ser el tercer finalista del premio The Best.

La madre del cordero llegó cuando Bartomeu se topó con el padre de Neymar. La tensión alcanzó cotas insospechadas. El saludo fue aún más frío y breve, pero también existió.

Messi y los demás asistieron a la escena con cierto estupor. Como esperando algo. Pero todos tenían muy claro que Bartomeu no iba a montar ningún jaleo. Es muy Nobita en ese sentido.