Messi se lo carga y le cuelga el cartel de transferible. Bartomeu y a lo sabe: fuera del Barça

El capitán azulgrana mueve ficha

No es precisamente ningún secreto que Leo Messi es el jugador con más influencia del Barça. Ojo, no tan sólo en el campo, sino también en los despachos. Y es que, por mucho que él se empeñe en aclarar siempre que puede que no tiene peso alguno en las decisiones que se toman a nivel de ventas y fichajes, todos en el Camp Nou saben que cuando Leo baja el pulgar, la sentencia está dictada.

Y eso es lo que parece que ha sucedido en las últimas semanas con un jugador que, cuando aterrizó en la capital catalana, enamoró al argentino: Arthur Melo. Mucho se ha hablado del carioca en las últimas semanas. Hasta hace poco, el Barça hablaba de él como una pieza clave en el centro del campo del presente y futuro como lo es Frenkie de Jong. Ahora, la situación es otra.

Messi se carga a Arthur

En el entorno del centrocampista carioca siguen insistiendo en que su idea es no moverse del Barça. Sabe que, por estilo de juego, el club catalán le va como anillo al dedo. El problema es que el vestuario, con Messi al frente, parece que ya le ha dado la espalda.

Arthur

Nadie, ni Messi, duda de la calidad del carioca con el balón en los pies. El problema llega con sus lesiones y con su activa vida lejos del balón. En el vestuario no han gustado situaciones como las lesiones después de acudir a la fiesta de su amigo Neymar en París, por ejemplo.

Leo sabe que encara la fase final de su carrera y ya no tiene paciencia ni ganas de tener a jugadores en su plantilla que no estén enfocados al cien por cien en el balón. De ahí que le haya hecho saber a Bartomeu que, en su opinión, el carioca ya no es imprescindible.

En este sentido, el club ve en Arthur una muy buena manera de generar ingresos. La Juventus de Cristiano Ronaldo es el grande de Europa que más interesado está en el brasileño. Además, el nombre de Pjanic, un centrocampista que gusta mucho en la secretaría técnica y que llegaría para ocupar el sitio de Arthur, está encima de la mesa.

De momento el centrocampista sigue insistiendo en que no se moverá, pero ojo porque no son pocos los que ya le han avisado de que Messi no forma parte de su escudo. Y eso, teniendo en cuenta situaciones pasadas, no es nunca buena señal.