Messi saca a un crack del Barça de su círculo de intocables

El astro argentino dispara las dudas sobre el rendimiento de un compañero

Las dudas se han disparado. Uno de los miembros del círculo de amigos de Leo Messi en el Barça está en el punto de mira. Su rendimiento ha menguado.

Llegó al Barça con polémica. Pero tenía el aval de Ernesto Valverde y del propio Messi. Su demoledor arranque de temporada disipó las dudas.

Pero el carácter ciclotímico del fútbol, siempre expuesto a impredecibles vaivenes, ha devuelto la incertidumbre al fichaje de Paulinho: su rendimiento depende del gol.

El crack de la selección brasileña encadena varios partidos a un muy bajo nivel. Da síntomas de haber perdido la confianza con la que llegó al Barça.

Su sensacional primera parte del curso, donde ha llegado a firmar hasta ocho goles en Liga, sirvió para callar muchas bocas. Su fichaje había sido duramente discutido por venir de la liga China.

Anteriormente pasó por el Tottenham con más pena que gloria. Y en el Camp Nou reinaba el escepticismo: 40 millones por un jugador que viene de una liga menor. No encaja.

Lío con Paulinho en el vestuario del Barça | Alejandro García - EFE

Paulinho calló bocas a fuerza de goles y disimuló defectos haciendo fuertes sus virtudes: el juego al espacio. Tiene una gran capacidad para el desmarque.

Paulinho, fuera de juego

El centrocampista de la canarinha, de 29 años, sabe estar en el lugar indicado y en el momento apropiado. Así caza muchos goles. Necesarios durante el bajón inicial de Luis Suárez.

Pero una vez ha vuelto la mejor versión de Suárez, Paulinho ha caído. Su otra gran virtud es el músculo: tiene muy buena forma física y ayuda a recuperar balones.

Quizá sea este el motivo de su declive. Tras más de un año jugando sin parar, el cuerpo dice basta. Necesita descanso para recuperar su mejor versión. Ernesto Valverde le concedió algunos días de tregua pero parece que no han sido suficiente.

Su lesión en el pie contra el Espanyol también le ha jugado en contra. No es grave, pero sí muy molesta. Todavía le incordia.

El caso es que por unos motivos u otros, Paulinho está de bajón: sus partidos contra el Eibar y el Chelsea han sido de lo peor que se le recuerda.

Messi teme que sea el nuevo Arda Turan

Muy lejos del nivel que exhibió contra el Real Madrid. En el Bernabéu no marcó, pero dio una clase maestra de como jugar con espacios y generar mucho peligro.

Messi celebra un gol con Paulinho tras su buena conexión | EFE

En el Camp Nou empiezan a pensar que aquella versión letal de Paulinho fue una ilusión muy alejada de la realidad. Que durante un tiempo tuvo la fortuna de su lado.

Leo Messi es cada vez más consciente de sus defectos: en ocasiones estorba a los delanteros y con el balón en los pies parece cojo. Recibe y pasa, casi siempre en horizontal. No avanza con la pelota.

El astro argentino ha dado las voces de alarma. Lo acogió entre sus brazos como hizo en su día con Arda Turan, y tiene miedo de que sea un caso igual de decepcionante. Ya no es intocable.