Messi programa una bomba con Argentina (y la revolución de Sampaoli estallará en 24 horas)

La pasión desenfrenada del país sudamericano se cobra varias víctimas en la albiceleste

Tensión absoluta en Argentina. El país está conmocionado. La proximidad de un nuevo ridículo en la Copa del Mundo tiene en vilo a jugadores, directivos, periodistas e hinchas.

Leo Messi es uno de los grandes señalados a 24 horas del Nigeria-Argentina. El partido más decisivo para la selección albiceleste se juega a las 20:00 horas (Telecinco).

En Barcelona hay casi más gente pendiente de Messi que de la selección española. Un ejemplo de ellos es el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, que apoya al crack argentino.

En estos momentos, Jorge Sampaoli es otro de los señalados. Desde su país le han exigido, incluso, que deje al propio Messi en el banquillo. La locura se ha desatado.

Si bien es cierto que el astro rosarino cuajó un pésimo partido frente a Croacia, donde Modric y Rakitic supieron tenerlo encerrado y dominar el duelo de la medular, se hace imposible pensar que Argentina pueda hacer algo sin Messi.

Para muchos sigue siendo el mejor jugador del mundo, incluso de la historia. Pero una vez más, muestra que sus prestaciones con la selección son muy inferiores a las que ofrece al Barça.

Cristiano Ronaldo, con una selección todavía peor que la albiceleste, también rinde como un crack en Portugal. Como lo hizo en el Manchester United y lo hace en el Real Madrid.

Maradona, con Messi

Pero que nadie de por muerto a Messi. El genio se ha conjurado y está convencido de que Argentina vencerá a Nigeria para pasar a octavos del Mundial.

Es tan simple como lograr una victoria, algo que se resistió en el empate frente a Islandia y con la dolorosa derrota a manos de los croatas. Si alguien puede hacerlo es Messi.

Pero como dice Maradona, no es tan solo suya la responsabilidad. También será vital el once que escoja Sampaoli. La revolución está en camino.

La presión de los trágicos y devastadores medios argentinos, encabezados por el ‘pirómano’ Martín Liberman, apunta a varias víctimas. La primera, Willy Caballero.

El error garrafal que Wilfredo cometió contra Croacia condenó a la selección y le ha dejado muy tocado. Casi hundido. Su estado anímico no es el mejor para afrontar un partido así. En Argentina, todos apuestan por Franco Armani, portero de River.

Los periodistas argentinos tienden a pensar que los futbolistas que militan en su competición local y no en Europa son los indicados para protagonizar la hazaña. Y Sampaoli los creyó.

El rompecabezas de Sampaoli

Por eso, el técnico apostó por jugadores como Meza y Pavón –este segundo desde el banquillo– para reforzar las bandas. Meza, en concreto, no ha rendido a un buen nivel.

Messi necesita jugadores más preparados a su lado. Y el gran damnificado ha sido Paulo Dybala, que podría ser titular contra Nigeria.

El que está en duda es el Kun Agüero, señalado por unas declaraciones sobre Sampaoli. En su lugar puede entrar Gonzalo Higuaín.

Y aunque la lógica haría pensar que por delante de Mascherano deberían estar futbolistas más amigos del balón, como Lo Celso y Banega, la gran duda sigue radicando en el centro del campo.

Haga lo que haga Sampaoli, Messi lo tiene claro. Hay que darlo todo por su país, pese a las grandes críticas que recibe constantemente. Pese al sufrimiento. Pese al dolor.

Hay quien sostiene que sería mejor empatar contra Nigeria y decir adiós ahora que ganar, y caer humillados en octavos o cuartos por equipos más serios como Francia o España. No es el caso de Messi.