Messi pega otro zasca histórico a Neymar en el vestuario del Barça

El astro argentino deja a un lado el buen rollo para pasar al ataque

Lionel Messi ha pasado al ataque. Se acabó el postureo con Neymar. Las relaciones se han tensando sin remedio.

Si bien el astro argentino tuvo un comportamiento ejemplar hacia el brasileño cuando hizo las maletas, las cosas han cambiado. Messi se la jugó ya que apoyó a Neymar pese al enfado generalizado que tenía la masa social del Barça. Pese al enfrentamiento que se generó con la directiva culé. 

Sin embargo, el comportamiento del delantero del PSG no estuvo a la altura. A Messi no le gustó nada el peloteo escandaloso que Neymar hizo a Cristiano Ronaldo en la gala del The Best.

Hasta el padre de Neymar se fotografió con Cristiano y lo compartió en las redes sociales. Un gesto que no se recuerda tuviese con Messi los cuatro años que coincidieron en el Barça.

Messi se lo dio todo a Neymar desde el primer día. Apoyo, cariño, confianza y hasta le cedió un espacio en un caro edificio de la Diagonal de Barcelona para que montase sus oficinas.

Neymar no ha estado a la altura de las circunstancias. Y Messi ha decidido contraatacar.

Declaraciones polémicas

El primer desmán del rosarino hacia el ex del Santos lo hizo el día que Marca le entregó la Bota de Oro. Las declaraciones de Messi no dejaron indiferente a nadie.

«La marcha de Neymar ha provocado que hayamos cambiado nuestra forma de juego. Perdimos un potencial ofensivo muy grande, pero eso también nos favoreció en el aspecto defensivo. Actualmente estamos más armados en la mitad de la cancha, tenemos más orden y eso hace que seamos más fuertes defensivamente», explicó el ’10’.

Ha vuelto Jordi Alba

En el vestuario, Messi se ha explayado en la misma línea, soltando otro zasca histórico hacia su ex compañero. Y ha puesto especial énfasis después del partido contra el Valencia, donde Jordi Alba marcó el gol del empate.

El delantero azulgrana confesó que con Neymar era casi imposible que Jordi pudiese anotar ese tipo de goles. La presencia de Ney limitaba su potencial ofensivo.

Desde que no está el brasileño, Alba vuelve a poder explotar su voracidad por banda izquierda. Algo que viene haciendo más a menudo con la selección española.

La conclusión es: bendito problema el de la marcha de Neymar. El vestuario está más tranquilo, el equipo es mucho más consistente y ha vuelto la mejor versión de Alba.