Messi pacta con Suárez la salida de una estrella del Barça

​Leo Messi lo ha visto muy rápido. No cuaja. Su manera de jugar (y de ser) no cuadra con la filosofía de juego del Barça. La falta de conexión es tan evidente que el argentino incluso va más allá y lo quiere fuera.

¿De quién hablamos? Del flamante fichaje del pasado verano: Ousmane Dembélé. El delantero francés llegó al Camp Nou con la enorme presión de ser el recambio de Neymar.

Pero, de momento, no es ni la sombra del brasileño. Es cierto que las lesiones no le han ayudado, pero el ‘run run’ en el campo cuando juega ya es habitual. Se le nota nervioso, tenso, falto de ritmo y de ideas.  

No lo quieren

Algo que Messi vio desde el primer día. El argentino lleva mucho años en el club azulgrana y sabe perfectamente cuando un jugador puede encajar y cuando no. Y parece que Dembélé no va por el buen camino.

Tanto es así que tanto Leo como su gran amigo Luís Suárez están reclamando a Ernesto Valverde que, una vez se haya recuperado de la lesión, no entre a formar parte del once. Lo quieren en el banquillo, como revulsivo para las segundas partes. Y gracias.

La pareja atacante parece haber conectado mucho mejore dentro y fuera del campo con el recién llegado Coutinho, que en apenas tres partidos ya ha demostrado que sí puede ser un jugador determinante.

Mejor que mejor

De hecho, tano Suárez como Messi no tendrían ningún problema si Ousmane se fuera este verano, una opción muy remota, pero posible. Desde el club se pagó mucho dinero por él y Bartomeu quiere darle, al menos dos años para ver si arranca o no.

No piensan lo mismo los dos cracks, que preferirían que el club se deshiciera de él y fichara a un crack ya formado como Antoine Griezmann. En cualquier caso, se vaya o no, lo que sí está claro es que el argentino no quiere ver ni en pintura a Dembélé en el césped. Al menos hasta que su juego no esté a la altura de los demás.