Messi o lo peor para Florentino Pérez está al caer: “¿Real Madrid? No, gracias” (y busca casa en Barcelona)

No le podía  ir mejor la cuarta jornada al FC Barcelona. El regreso del parón por compromisos internacionales ha deparado una jornada de lo más positiva para los culés .

Las cosas no pintaban bien cuando Elustondo anotó el primer gol de la Real Sociedad en el choque que los blaugrana disputaron contra los vascos. Pero Luis Suárez y Ousmane Dembélé cambiaron el rumbo de la situación. El Athletic Club hizo el resto en San Mamés con el Real Madrid para que los de Ernesto Valverde se alcen como líderes en solitario de LaLiga. Y es que los blancos ya están a dos puntos después del empate entre merengues y leones.

Pero no es oro todo lo que reluce. En can Barça todavía hay cosas que no funcionan. Los catalanes vencen, pero no convencen. Sin ir más lejos, en Anoeta Valverde  recurrió a las rotaciones, en vistas al partido de la Champions League que el Barça disputa en el Camp Nou la próxima semana.

El invento de Valverde

Ernesto metió a Rafinha por Coutinho, a Semedo por Sergio Roberto y pasó al de Reus al centro, retrasando a Ivan Rakitic al medio centro defensivo. Pero la jugada no le salió bien.

El Txingurri tuvo que recurrir a los pesos pesados para sacar el partido adelante.No fue hasta que dio entrada a Sergio Busquets y a Phillippe Coutinho, sentó a Semedo y a Rafinha, y puso a todos en su lugar, que la maquinaria culé no empezó a funcionar. Un mal del que ya sufrió el equipo la temporada pasada y que no se debe repetir en esta si quieren aspirar a todo y sobre todo a la Liga de Campeones.

Lo que sí es cierto, tal y como piensan en el Camp Nou, es que es cuestión de tiempo que las cosas empiecen a funcionar mejor. La clave estará en cuando Valverde asiente las nuevas piezas que el club le ha traído este verano.

Los peor para el Madrid no ha hecho más que empezar

Y ojo, porque por si no fuera poco, en la ciudad condal andan trabajando en una incorporación de invierno que, de producirse, puede ser una pesadilla para Florentino Pérez. Y es que si jugando a un nivel medio los culés ya son líderes, mejor que no imaginen en Madrid lo que puede ocurrir si el Barça cierra uno de los cracks que tiene entre manos.

Un jugador que ha pedido Valverde en más de una ocasión y que en el club moverán hilos para satisfacer las peticiones del técnico.

El Barça va a por otro crack

El extremeño no está descontento con las incorporaciones, pero considera que el equipo necesita algo más.

En concreto, un centrocampista contrastado y con galones que permita a Arthur una correcta adaptación, y que no obligue al entrenador a situar a Arturo Vidal en el centro si mete a Phillippe Coutinho en el ataque formando tridente con Luis Suárez y Leo Messi, tal y como reclaman los cracks sudamericanos. Y es que Messi y compañía tampco quieren más experimentos. Una parcela para la que se barajan hasta tres nombres.

Pogba encabeza el pódium de candidatos

El primero es Paul Pogba, del Manchester United. No es un secreto que la relación del francés con José Moutinho no es nada buena y que va como loco por salir de Old Trafford, así como desde el Camp Nou mantuvieron varios contactos el pasado verano. El jugador incluso llegó a comentar con sus compañeros de selección del Barça sobre la vida en la capital catalana.

El Madrid también lo quiere, pero el jugador ha dejado claro donde prefiere jugar. “¿Real Madrid? No, gracias”. Pogba prefiere jugar junto a Messi. Su fichaje podría rondar los 100 millones de euros.

Frenkie de Jong y Rabiot en la recámara

La segunda opción es Frenkie de Jong, del Ajax de Ámsterdam. No obstante, el joven centrocampista ya ha dejar claro que quiere completar la temporada en el club holandés antes de dar el salto a un grande, con lo que la operación podría elevarse a un precio muy superior del que pagarían si esperan a junio.

La tercera opción en la recámara es Adrien Rabiot, de Paris Saint Germain. Pero el galo termina contrato con el PSG en junio del 2019, es decir, si el Barça espera se lo podría llevar gratis en junio.

El Madrid, por su parte, también le va detrás y está dispuesto a pagar su traspaso en enero. Si el Real se desdice y el jugador e pone a tiro en el mercado invernal a un precio acorde a los seis meses que le quedarán de contrato, los culés moverán ficha.