Messi no lo quiere. Luis Suárez menos. Y Piqué le pone la cruz: nuevo lío en el Barça de Valverde

El crack culé que está en el punto de mira de los cracks

El FC Barcelona es uno de los equipos que más movimientos realizó durante el mercado invernal. La lista la estrenó Jeison Murillo. El Barça se hizo con la cesión del central del Valencia por si no lograba traer todavía a Jean Clair Todibo.

Un Todibo que fue el segundo fichaje que cerró el club, que debía llegar en junio, aunque finalmente el Barçá logró traerlo ya a la ciudad condal. El que seguro que no llegará hasta junio es Frenkie de Jong, del Ajax, que también fue una operación del mercado invernal.

Kevin-Prince Boateng, fichaje inesperado

Pero el movimiento que más llamó la atención fue, sin duda, el de Kevin-Prince Boateng. Un fichaje que fue la culminación de un asunto muy feo.

El delantero alemán de origen ghanés llegó para cubrir la baja de Munir el Haddadi, que después de unas cuantas rencillas con el Barça terminó saliendo rumbo al Sevilla.

Munir | EFE

Munir terminaba contrato en junio y el club quería renovarlo para evitar que se marchara con la carta de libertad. Pero el jugador se negó a estampar su firma. Llevaba demasiados años de aquí para allá, esperando a tener la oportunidad de ser una pieza importante en el primer equipo, y no quería seguir atado de pies y manos para decidir su futuro.

Una decisión que Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía no vieron bien, por lo que decidieron castigarlo. Parece que los mandatarios querían seguir haciendo con el delantero lo que quisieran. Así, no jugaría ningún partido hasta final de temporada. Es la forma en que los mandatarios decidieron compensar al canterano después de muchos años en el club.

Al final el desagradable episodio, el ariete fichó por el Sevilla a cambio de un millón de euros. Justo la cantidad que el Barça ha pagado por la cesión de Boateng al Sassuolo. Lo que no cuenta el club es que el delantero cobrará otro millón. Es decir, por orgullo, el Barça deja ir a un jugador a cambio de un millón de euros y paga dos para cubrir su puesto.

Debut inmediato

Al margen de si la operación es o no un buen movimiento, sorprende la poca presencia que ha tenido Boateng en el equipo. El delantero debutó dos días después de llegar. Sin apenas haber entrenado con el equipo fue titular contra el Sevilla en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, completando 63 minutos.

63 minutos que dejaron claro la chapuza que había hecho la directiva culé con la operación. Y es que quedó claro que Kevin-Prince no cumple para nada con un perfil adecuado para el Barça. Y los pesos pesados de la plantilla han hablado.

Boateng, sentenciado

Se comenta que si el equipo catalán fichó a Boateng, es, en parte, porque Leo Messi y Luis Suárez no quieren un jugador de primera línea para el centro del ataque que pueda hacer sombra al uruguayo. Pero una cosa es un jugador de segundo nivel y otra un Boateng que ya está de vuelta de todo. «Ha venido a pasar unas vacaciones», opinan en el entorno culé.

Además, tiene una personalidad demasiado fuerte. Está acostumbrado a ser un líder en los grupos por los que pasa. A hacer lo que quiera. Y en el Barça los líderes ya están definidos. Suárez, Messi Piqué y compañía ya se lo han dejado claro. O llega para trabajar o ya puede ir haciendo planes para los días de partido.