Messi lo sabe: “Me voy con Lopetegui” (y ya negocia con Florentino Pérez)

Leo Messi no gana para disgustos. La época dorada de su club parece quedar a años luz de su nivel futbolístico, pese a haber sumado títulos en los últimos años, y cada vez que se enfunda la camiseta de su selección es un martirio.

Ahora, en pleno Mundial de Rusia, no sólo tiene que apretar los puños para sacar adelante a Argentina tras haber fallado un penalti ante Islandia, sino que sigue recibiendo informes negativos de los avances de su club en el mercado de fichajes.

Los últimos veranos del Barça están rodeados de drama, y este ha empezado de la misma forma. Primero ha sido el gran varapalo sobre “la decisión” de Antoine Griezmann – que separa a Gerard Piqué aún más de la directiva- y ahora llegan los azotes del Real Madrid.

Con la certeza de que Griezmann no llegará al Camp Nou, Messi esperaba que la dirección deportiva azulgrana apretara las pilas por un centrocampista de calidad, fijando a Coutinho en el tridente ofensivo.

Pero la primera opción en la lista del argentino cierra la puerta a su ex equipo y habla claro: “Me voy con Lopetegui”. El entorno de Thiago Alcántara negocia con Florentino Pérez.

El centrocampista hispano-brasileño quiere salir del Bayern de Munich tras 5 años en Alemania, y su primera opción pasa por el Santiago Bernabéu. La salida del ex canterano barcelonista fue uno de los mayores errores recientes del Barça, y su fichaje por el Madrid sería propinar el golpe que nunca llegó con Cesc Fábregas.

Consciente de que ya ha alcanzado su techo en un Bayern incapaz de alzar la Champions League, Thiago no está dispuesto a pasar por un nuevo periodo de renovación a las órdenes de Niko Kovac.

Por ello, ha pedido al club bávaro que le deje salir y su precio se tasa en 60 millones de euros. Una ganga por uno de los mejores jugadores de la medular azulgrana, que encanta a Lopetegui, y formaría un centro del campo de ensueño con Isco y Asensio.

Messi observa el desarrollo de las conversaciones atónito, y pide al Barça un esfuerzo este verano. No quiere volver a vivir un “caso Dembelé” tras los fracasos de Verratti, y de un Coutinho que llegó tarde.