Messi lo quiere echar (y no es Coutinho): el chivato que está fuera del Barça

El delantero argentino pone la cruz a un crack del equipo azulgrana

Saltó la noticia este martes de que el FC Barcelona estaba poniendo en marcha una operación que, de producirse, sería sin lugar dudas el traspaso del verano.

Según informaron en la prensa catalana, Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía habían puesto hilo en la aguja en un cambio de cromos inesperado con el Paris Saint-Germain. Los protagonistas de la operación: Neymar y Ousmane Dembélé.

El delantero brasileño, que no ha llegado a ser ese jugador decisivo que se esperaba, está en el punto de mira en el club francés. Y más después de haber agredido a un aficionado. Algo por lo que incluso ha sido sancionado y por lo que también le han retirado la capitanía. Ahora el brazalete lo luce Dani Alves. Y los mandatarios cataríes valoran seriamente la opción de quitárselo de encima.

El PSG prefiere retener a Mbappé

Además, en el PSG se han tomado las declaraciones de Kylian Mbappé de la semana pasada, cuando dijo aquello de que “ha llegado el momento de tomar responsabilidades aquí o fuera” como una advertencia de que si no es el líder absoluto, se marcha. Y convertir a Mbappé en la referencia del PSG pasa por dar salida a Ney.

Asimismo, Thomas Tuchel, que ya le dirigió en el Borussia Dortmund, cree que puede recuperar a Dembélé y que puede aportar grandes cosas al equipo de la capital parisina.

Un Dembélé no termina de encontrar su sitio en el club culé y los responsables se están cansando de tener al francés cada dos por tres en la enfermería.

Ousmane Dembélé | EFE

Los pesos pesados ponen la cruz a Dembélé

Asimismo, apuntan fuentes del entorno del club que Leo Messi habría dado el “ok” al regreso de Neymar. El argentino cree que con el brasileño el Barça puede volver a lo más alto en Europa. Y por eso Leo y el núcleo duro del vestuario insisten en el trueque.

Pero ojo, porque en los deseos del astro argentino influyen otros detalles. Según señalan en la ciudad condal, el de Rosario no quiere a Dembélé en el equipo. Y no por su intermitencia o su bajo rendimiento. El ‘10’ y varios pesos pesados del vestuario saben que cuando alguien desde el club ha cuestionado a Ousmane, este no se calla a la hora de señalar y dejar a otros jugadores del equipo en evidencia. Y los chivatos no gustan en el vestuario culé.

La operación será harto complicada. Deben moverse muchos hilos para llevarla a cabo. Y habrá que escuchar la opinión que llegue de la afición. Pero en la secretaría técnica ya estudian fórmulas para hacerla realidad.