Messi elige el siguiente fichaje del Barça (y tiene fecha de presentación)

Leo Messi sigue de vacaciones a la espera de que el Barça cierre más fichajes. Al menos uno más, el que refuerce el centro del campo. Y es que la llegada de Arthur, que apuntan desde dentro que está cuajando bien en estos primeros días de entrenamientos, no parece suficiente para cubrir las bajas de Andrés Iniesta y Paulinho, que ya no forman parte de la plantilla de Ernesto Valverde, y las que presumiblemente llegarán pronto como las de André Gomes o Rafinha.

De ahí que el argentino esté apretando a la directiva para que cierre cuanto antes la llegada del nuevo crack de la zona media. Y Messi lo tiene claro: Leo elige a Rabiot.

Adrien Rabiot es el siguiente

El francés es ahora la prioridad del club azulgrana por un motivo muy simple: es un buen jugador y es una oportunidad de mercado. En el Camp Nou quieren repetir la fórmula utilizada con Malcom, es decir, fichar a un potencial crack a un precio bajo.

Rabiot acaba contrato el verano que viene, por lo que el PSG, en el caso que decida abrirle las puertas ahora, no podría pedir mucho por él. De hecho, o lo vende ahora o en el próximo mes de enero el jugador podría negociar su próximo destino sin que los galos vieran un duro por su salida.

En el Barça saben que Nasser Al–Khelaïfi se está mostrando intratable de momento, incluso le ha ofrecido a Rabiot una renovación e contrato. Pero el jugador prefiere dejar atrás su etapa en París y aterrizar cuanto antes en el Camp Nou.

Algo que encaja con los planes de Josep Mª Bartomeu y los suyas, que quieren cerrar su fichaje antes de la Supercopa de España, que se disputará el 12 de agosto.

Cada vez más cerca

Y lo cierto es que teniendo en cuenta los movimientos en las últimas horas, parece que incluso en el Barça ya están pensando en la fecha de la presentación del galo. Yes que como apuntan desde Francia parece ser que Eric Abidal habría viajado a la capital del país vecino para reunirse con Nasser e intentar abordar la llegada de Rabiot.

Un claro indicativo de que, si bien de puertas hacia fuera el propietario del PSG se está cerrando en banda, las negociaciones continúan y no parece que vayan a tardar mucho en dar sus frutos para la entidad catalana.