Messi destapa la ‘bomba’ del Barça de Valverde

El astro argentino y la plana mayor del vestuario señalan el verdadero problema del equipo

El FC Barcelona marcha radiante en primera posición de la Liga española de fútbol. Con un bagaje incontestable de nueve victorias en 10 partidos y ninguna derrota.

Ernesto Valverde cogió un Barça en construcción, que fue humillado por el Real Madrid en la Supercopa de España, y en dos meses ha enderezado el rumbo. El equipo carbura.

Sin embargo, y pese a los buenos resultados, en la plana mayor del vestuario azulgrana –siempre liderada por Leo Messi– gobierna una percepción fatal: “No jugamos a nada”.

Muchos miembros de la plantilla confiesan en privado que el Barça se ha convertido en un equipo “defensivo”. Si bien es cierto que juega al ataque, su mayor virtud es la cohesión atrás.

Ter Stegen solamente ha encajado tres goles en el campeonato doméstico, la mitad que el segundo equipo menos goleado –el Atlético de Madrid (6)– con permiso del Leganés (5).

Los registros goleadores son muy buenos –28 tantos–, solo vistos de cerca por los 27 que lleva el Valencia. El Real Madrid va peor en todos los sentidos: ataque (19) y defensa (9).

El gran debate del estilo

Sin embargo, más allá de los números, el Barça siempre se ha destacado por aportar una serie de intangibles al juego muy valorados: el estilo. No es lo mismo ganar como lo hacía Mourinho que jugando bien. 

Y ese fútbol ofensivo, atractivo y fluido que solía representar el equipo azulgrana en cada una de sus funciones se ha ido diluyendo. San Mamés fue una prueba irrefutable.

No se está hablando mucho del partido contra el Athletic porque el Barça ganó y el Madrid perdió en Girona. Por tanto, todo se está focalizando contra los hombres de Zidane.

Pero para los admiradores del juego del Barça hay un problema por resolver a tenor de lo que se vivió en La Catedral. La bomba que señalan algunos pesos pesados: “No jugamos a nada”.

Por el momento, el equipo solo se ha enfrentado a un rival directo –Atlético–, y no ha logrado pasar del empate. Y esa es la gran duda: ¿Cómo responderá frente a los equipos más fuertes?

Dos goleadas por Messi

La victoria frente al Athletic es engañosa. El Barça ganó, pero no convenció. De hecho, los azulgrana estuvieron contra las cuerdas en otro partido con André Gomes sobre el césped.

El futbolista portugués es el Balón de Oro de los entrenamientos, pero está visto que con él sobre el campo el Barça no carbura. Pierde velocidad, capacidad de sorpresa y tensión. Paulinho, con sus limitaciones, aporta todo lo contrario: goles, regates, llegada y buenos pases realizados. 

En lo que va de curso, los de Valverde han logrado tan solo dos grandes goleadas –Espanyol (5-0) y Eibar (6-1)–, otros dos triunfos holgados –Girona (0-3) y Las Palmas (3-0)– y el resto han sido victorias más bien ajustadas. El papel de Messi ha sido clave.

Valverde todavía está poniendo los cimientos de su proyecto. Y es cierto que no es fácil después de perder a Neymar y de que se lesione su relevo, Dembelé.

Pero el Barça debe empezar a despegar con buen juego. El club catalán nunca ha vivido del resultadismo y, de seguir así, se avecinarán tormentas más pronto que tarde. El vestuario lo sabe.