Messi desatado: bomba a Florentino Pérez (y al Real Madrid) al final del Barça-Sevilla

Cuando Leo Messi se dirige a los aficionados del Barça no es por que sí. Y eso hizo hace unos días pidiendo que el Camp Nou se llenara esta noche ante el Sevilla de seguidores. Lo han hecho. No todos, pero los culés han acudido a la llamada de su capitán se han hecho oír y el equipo ha respondido.

Los de Ernesto Valverde le han dado la vuelta a la eliminatoria ganando 6-1 a los andaluces con goles de Coutinho (2) Rakitic, Sergi Roberto, Luis Suárez y Messi en un partido en el que han salido desde el primer minuto a por todas. De hecho, la alineación del Txingurri, al contrario de los sucedido en el Sánchez Pizjuán hace una semana, ha sido toda una declaración de intenciones: ha puesto al equipo de gala.

Y se ha notado. Vaya a si se ha notado. Una buen juego,sobretodo en la primera parte, un Barça enchufado y eléctrico, un Philippe Coutinho que se ha reivindicado, un Messi imperial como siempre y una victoria que no ha hecho otra cosa que aumentar aún más la autoestima de una plantilla que este año va a por todas. 

Leo Messi suelta la bomba

Si bien es cierto que no es ningún secreto que la prioridad de este año es hacerse con la Champions League para acabar con la hegemonía del Real Madrid en Europa, la Copa del Rey es una competición que en los últimos años ha dado muchas alegría a los culés. Y, cómo no, a Messi.

Un Messi que , eufórico por la victoria, ha soltado una bomba en el vestuario al acabar el partido: quiere al Madrid en semifinales. El argentino es consciente que los dos equipos están en situaciones muy diferentes, y quiere ser él con su Barça el que se cargue a los blancos de la Copa del Rey.

Rematar al eterno rival

Y es que el argentino sufre cada vez que ve a los blancos ganar. Como buen culé que es, le encanta enfrentarse al Real y tiene la espinita clavada de no haber formado parte del equipo que le metió cinco al eterno rival hace unos meses en el Camp Nou. De ahí que los quiera en semifinales.

Leo sabe que este Madrid camino por la cuerda floja. Muy floja. Y una eliminación en la copa de la mano del Barça podría dar la puntilla a un proyecto que hace aguas. Entre otras cosas porque, viendo el ben hacer de los azulgrana en la Liga, al Madrid solo le quedaría la Champions.

Y este Real no es el mismo sin Cristiano. La marcha del portugués y los líos en el banquillo y en el vestuario, al margen de la mala planificación deportiva hacen que Florentino Pérez ya esté pensando más en la temporada que viene que en la actual.

Rematar al Madrid y dejarlo fuera de la Copa del Rey sería un golpe muy duro para los blancos. Entre otras cosas porque en el vestuario del Barça están convencidos que, a día de hoy son un equipo mucho más en forma que los de Solari.

Dos polos opuestos

Si bien es cierto que en el Camp Nou tiene algún que otro lío, también es cierto que la plantilla está enchufada. Los capos están a buen nivel, con Messi, Suárez y Piqué a la cabeza, Coutinho esté recuperando la confianza, Dembélé (que está lesionado) ya se ha soltado del todo, Arthur ya domina en el centro del campo y la defensa parece haber encontrado con Lenglet un central de garantías ante la baja ¿indefinida? De Samuel Umtiti.

No así el Real, que tiene problemas en todas las líneas. Contra el Espanyol hizo un buen partido, pero nadie oculta en el club blanco que la delantera no está precisamente en su mejor momento y que la defensa es un drama. Y Messi sabe que este Barça puede comerse al Madrid de Vinícius (la gran esperanza blanca ahora), Benzema y compañía.

El viernes se celebrará el sorteo, pero en el vestuario lo tienen muy claro: quieren al eterno rival. Saben que, si superan al Madrid, lo tendrán todo de cara en la final del Benito Villamarín del próximo 25 de mayo.