Messi deja una bomba en el Barça (“Aquí no lo quiero”. Y la sorpresa es de las gordas)

El argentino pone en el punto de mira a un crack culé

Condiciones innegociables. Leo Messi puso una serie de imposiciones en la renovación que firmó con el FC Barcelona a finales del 2017. Una de ellas, la más importante, era que quería que el club trabajase en construir el mejor proyecto a su alrededor para los próximos años.

Después de la salida de Neymar Jr, el argentino temió que el club se precipitara a la deriva y el fichaje de Ousmane Dembélé no mejoró las cosas.

Leo Messi marca perfil

Pero los responsables le pidieron paciencia y le aseguraron que tendría a los mejores a su alrededor. La contratación de Phillippe Coutinho fue el primer paso hacia el cumplimiento de las promesas al astro argentino.

Asimismo, el de Rosario no pierde detalle de las operaciones que el club prepara para el próximo verano y hay una que le chirría. Precisamente una de las que ya tiene atadas el club culé.

Messi no quiere otro ‘Yerry Mina’

Se trata del traspaso de Arthur (21 años), del Gremio, que el club oficializó el pasado marzo mediante un comunicado. Un fichaje que le costará al club 30 millones de euros más 9 en variables.

Arthur gremio

Un jugador que no convence a Leo, que no confía en que el centrocampista vaya a ser capaz de adaptarse al equipo y a su juego, tal y como le ha pasado a Yerry Mina y a tantos otros futbolistas que vinieron directamente del país carioca.

La lista de fracasos en esta parcela es interminable para Barça y Real Madrid: Robinho, Lucas Silva, Douglas… Y es que la mayoría de los que brillaron ya habían pasado por algún otro club europeo: Ronaldinho, Ronaldo, Romario, Rivaldo…. Solo Neymar Jr se salva. Es el único que brilló desde el primer día.

Messi Neymar e hijos

Arthur, a examen

Por eso Messi avisa. El delantero no quiere más problemas de adaptación y no dudará en sentenciar a Arthur si no da la talla y no demuestra tener el nivel para jugar en el Barça en sus primeros meses en la ciudad condal.

El ‘10’ culé no titubeará si tiene que soltar un “aquí no lo quiero”. Se acabaron las concesiones. No habrá segundas oportunidades. Suficiente ha tenido con Mina.