Messi cuelga el teléfono a un capo del Barça

El astro argentino tensa las negociaciones para renovar su contrato

Llamada perdida. No contesta. Leo Messi ha dejado de dar señales para la junta directiva del FC Barcelona. Mientras más insisten en renovarlo, menos caso hace el crack.

La situación empieza a ser preocupante. Messi, el mejor jugador del mundo, termina su contrato con el Barça el próximo 30 de junio de 2018. Le queda apenas medio año.

El astro argentino estará en disposición de negociar su futuro libremente a partir del 1 de enero. Si quiere dejar el Barça, podrá hacerlo gratis. Y si quiere armar revuelo, también.

Messi tendrá la sartén por el mango. En realidad, hace tiempo que la tiene. Pero a partir de enero tendrá la potestad de pedir lo que quiera. Y si no le corresponden la respuesta es sencilla: “Me voy”.

Los clubes más ricos de Europa están como locos por poder fichar a Messi. Y lo mejor de todo es que no tendrían que pagar ni un duro por él. Pero se quedaría todo el dinero del traspaso.

Sería una prima de fichaje por todo lo alto. A partir de enero, Messi puede empezar a mostrar ofertas al Barça. Y el club azulgrana decidirá si las iguala o le deja marchar.

Bartomeu tampoco lo encuentra

Desde el club se dijo que la renovación ya estaba firmada. Sin embargo, al parecer es el padre de Messi quien ha firmado alguno de los contratos. No el jugador.

Tampoco se ha producido la famosa foto de la que todo el mundo habla. Sin esa foto, es obvio que no se pueden alzar las campanas al vuelo.

Y el teléfono del astro rosarino echa humo. No para de sonar. Pero Messi no descuelga. Las prisas de la junta directiva, nuevamente sobrepasada, no van con él.

Ni siquiera atiende a Josep María Bartomeu. El presidente del Barça también ha marcado el número del crack, obteniendo la misma respuesta que el resto: ni hola.