Messi comunica al Barça que se va: la persona en la sombra que está detrás del burofax

El argentino tiene su futuro lejos del Camp Nou

Fin al culebrón. Lo avanzó Diario Gol esta mañana y esta tarde medios como El País confirmaban la noticia: Messi ha comunicado por burofax al Barça su intención de no seguir en el club. ¿El motivo? Lo avisado por esta cabecera en el día de hoy.

La llamada de Ronald Koeman, flamante técnico del Barcelona, a Luis Suárez para comunicarle su intención de prescindir de sus servicios ha desencadenado un efecto dominó con final trágico para la afición culé. A Leo le han tocado a su amigo del alma y por ahí no pasa él, ni su mujer, Antonella Roccuzzo, la persona en la sombra que ha terminado por decantar la balanza en la decisión.

Los Balbi no se tocan

La afrenta a Luis -la conversación con Koeman duró menos de un minuto y terminó de malas formas- ha sido la gota que ha colmado la paciencia de Roccuzzo que ve como, con la decisión, desaparece de Barcelona su único gran apoyo en la ciudad: Sofía Balbi, la esposa del aún ‘9’ del Barça.

Antonella, también los Messi, han construido su vida junto a la familia uruguaya en la Ciudad Condal, al punto que la dependencia de una y otra en el día a día ha sido y es clave para la felicidad del clan argentino en Barcelona.

Roccuzzo y Balbi almuerzan a diario juntas, van de shopping, llevan a sus hijos al mismo colegio, son vecinas en Castelldefels, comparten entrenador personal y clases, comen prácticamente a diario la una con la otra, han compartido negocio y vacaciones, y pasan muchos fines de semana en familia. En definitiva: tienen un día a día pegada la una a la otra.

Una amistad de un valor incalculable para Roccuzzo que ha desencadenado en la contundente reacción de un Leo Messi al servicio de su mujer.

Antonella Roccuzzo recibe palos por un lío con los hijos de Messi | EFE

Tres destinos sobre la mesa

Antonella Roccuzzo no perdona al Barcelona las formas con los Suárez/Balbi, tampoco un Messi desencantado con el proyecto, con Bartomeu y compañía y con un Ronald Koeman en el que no cree y al que no perdona el despido del uruguayo.

En el horizonte, tres ofertas: el PSG, donde se reunirá con su amigo Neymar. El City de Pep Guardiola, técnico clave junto al que ofreció su mejor versión. Y el United, un histórico dispuesto a bañarlo en oro.

Eso sí, sea quien sea el que se lleve a Messi antes deberá pasar por caja. El argentino quiere aocogerse a la cláusula que le permite salir del Barça sin dejar un euro, pero ésta expiró el 10 de junio y el Barcelona no va a perdonar ni un céntimo. El nuevo Figo del Barcelona