Messi busca (y encuentra) al chivato en el vestuario del Barça

El astro argentino anda muy mosca con un miembro de la plantilla

Señalado. Y cuando Leo Messi pone la cruz a alguien, el asunto suele terminar mal.

André Gomes está en el punto de mira del astro argentino. Ya en su día no se mostró partidario de su fichaje y el tiempo le está dando la razón. Gomes juega a dos bandas. Eso no le gusta.

El futbolista luso ha vuelto a ir concentrado con la selección de Portugal, donde trata de hacer buenas migas con el líder, Cristiano Ronaldo. Y el crack del Real Madrid se divierte.

Cristiano va como loco por saber detalles de lo que ocurre dentro del vestuario del Barça. Especialmente ahora que se ha ido Neymar, el que siempre le contaba todo a Marcelo.

CR7 está muy interesado en conocer como le van las cosas a Messi, por qué está más motivado de lo normal y a qué responde ese interés por volver a jugar en el centro del ataque.

Y Gomes, que está poco menos que marginado en el grupo que dirige Ernesto Valverde, cree que ya no tiene nada que perder. Si no puede ganarse a Messi, al menos debe ganarse a Cristiano.

El centrocampista es consciente de que con los pocos minutos que tiene, podría quedarse sin Mundial. Que la titularidad ya es una entelequia.

Ni una palabra al chivato

Pero al mismo tiempo es consciente de que si se gana la confianza y el apoyo de Cristiano, tendrá más opciones de jugar. Eso pasa por hacer el trabajo dentro del campo –primordial, porque si sigue jugando mal no habrá manera– pero también fuera del verde.

Y Leo Messi, que no se chupa el dedo, está al corriente de todo. Cree que Gomes se ha convertido en un espía dentro del vestuario del Barça. Un chivato al que hay que evitar dar información.

El vestuario lleva meses quejándose de filtraciones al Madrid. Muchos pensaban que era Neymar, pero se siguen produciendo. Por ello han puesto el foco en Gomes.

Hay quien sostiene que todos hablan: Rakitic con Modric y Kovacic en Croacia, Ter Stegen con Kroos en Alemania, o los distintos miembros de la selección española. Sin embargo, Messi y sus amigos más cercanos lo tienen claro: Gomes es el chivato