Lukaku se entera: “Messi me quiere” (o el fichaje más loco del Barça)

La selección de Bélgica está protagonizando un Mundial destacable que atrae las miradas de todos los clubes europeos

Lukaku
Lukaku

Con algunos de los grandes favoritos eliminados del Mundial de Rusia en sus primeros compases, los ojos de muchos aficionados y expertos se fijan en los combinados outsiders. Son esos equipos que siempre despiertan admiración pero cuyas posibilidades reales de ganar el torneo no se valoraban del todo.

Es el caso de una Bélgica que ha dado toda una muestra de fuerza en la fase de grupos, y cuyo cruce con Japón en octavos se ve como asumible antes de una hipotética batalla con Brasil. El combinado belga está cargado de estrellas, pero ninguno ha terminado de consolidarse en el top-5 del mundo, hasta ahora.

El buen torneo de jugadores como Hazard, Mertens o Lukaku les vuelve a poner en las agendas de todos los clubes europeos. Algunos, como es el caso del ariete del Manchester United, no se moverán de sus equipos, y ven con calma la situación de sus colegas.

Así, desde esta privilegiada situación, Lukaku ha revelado a su entorno uno de los fichajes más sorprendentes que se plantean en estas semanas. Kevin De Bruyne suena para el Barça, y la razón para ello es de peso: “Messi me quiere”.

Courtois y De Bruyne son compañeros de selección

De Bruyne lleva tiempo apuntando maneras de jugador de talla mundial, pero bajo las órdenes de Pep Guardiola ha terminado de demostrar su extraordinaria clase.

En un camino similar al seguido por Bastian Schweinsteiger, De Bruyne ha mutado de extremo rápido a auténtico armador y creador de juego en el centro del campo. Por esa razón, el seleccionador Roberto Martínez no ha tenido problema en retrasar su posición, convirtiéndolo en el jefe de la medular belga.

El nuevo rol de De Bruyne recuerda mucho al de Iniesta en sus mejores momentos, y sería una solución perfecta para el problema en la medular azulgrana. Con Coutinho y De Bruyne, Ernesto Valverde podría escoger a quién fijar en el centro y a quién en ataque, intercambiando sus posiciones sin problemas.

Messi quiere asegurar una plantilla competitiva que le ayude a recuperar su trono mundial de una vez por todas y ya ha dado su beneplácito a la directiva azulgrana. Sacar a De Bruyne de Manchester será una tarea prácticamente imposible.