“Luis Enrique es el peor técnico que he tenido”. Sergio Ramos calla. Pero en la Roja, no

El entrenador asturiano, contra las cuerdas

Luis Enrique ya empieza a estar cuestionado. Las dos derrotas consecutivas en las UEFA Nations League ante Inglaterra y Croacia está empezando a tener consecuencias. Pocos se acuerdan ya del inicio fulgurante del técnico asturiano al frente de la Selección Española.

En el vestuario de la roja empieza a haber runrún respecto al seleccionador. Sergio Ramos, que sigue apoyando a Lucho, calla. Pero hay otros que ya empiezan a rajar del entrenador.

Sergio Ramos | EFE

Y es que varios de los futbolistas a los que ahora dirige en la selección ya los entrenó en el Barça. Y muchos de los comentarios que se oían entonces en el vestuario azulgrana se están volviendo a ir en Las Rozas.

Anoeta lo cambió todo

Las más duras críticas a Luis Enrique le llegaron en el famoso partido de Anoeta ante la Real Sociedad allá por enero de 2015. El técnico asturiano decidió sentar de inicio a Messi  y a Neymar. El Barça empezó perdiendo. Las caras de los cracks azulgranas eran en poema. Tras el descanso saltaron al campo pero no pudieron remontar el partido.

En San Sebastián cambió todo. Los pesos pesados del vestuario tomaron el control de la situación y relegaron a Lucho a un segundo plano. La temporada, que navidades parecía avocada al fracaso, terminó en triplete. Poco más se puede decir.

Fue entonces cuando uno de los nombres más importante del equipo aseguró que «Es el peor entrenador que he tenido en mi vida«, según reprodujo Vozpopuli. El golpe para el técnico fue terrible.

El curso siguiente trató de recuperar las riendas del vestuario, pero ya nadie confiaba en él. El Barça tan solo pudo revalidar la Liga. Y el juego del equipo fue cuesta abajo. Dos eliminaciones seguidas en cuartos de Champions le dieron la puntilla.

De Barcelona a Las Rozas

Pese a todo esto, el Barcelona le despidió con honores en su último partido en el Camp Nou. Pero muchos futbolistas no olvidan los días de tensión que se vivieron en aquel vestuario y no creen que esté capacitado para dirigir a un gran equipo.

Estas dudas han aflorado en la selección tras dos derrotas consecutivas. España tenía casi sentenciada la fase de grupos y ahora depende de un empate entre ingleses y croatas para seguir adelante. Algunos están empezando a dejar de creer en Luis Enrique y el vestuario de La Roja se empieza a acordar de Anoeta.