Los tres palos de Messi al Barça: Real Madrid, Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez

El astro argentino sucumbe al poder blanco tras la victoria sobre el Celta

La profecía de Leo Messi no se ha cumplido. Ninguno de sus aliados argentinos –Simeone, Sampaoli y Berizzo– ha sido capaz de poner freno al Real Madrid.

Ya solo queda el tándem Dybala-Higuaín con la Juventus en la Champions para evitar el doblete.

Messi debe estar muy enfadado al ver como el peor Cristiano Ronaldo va de cabeza a la conquista de su quinto Balón de Oro. El que supone el empate entre ambos.

La victoria en Balaídos contra el Celta (1-4) es definitiva para el título de Liga. El único que puede fastidiar al club blanco es Míchel, con su Málaga, que no se juega nada. Todo el mundo da por sentado que la derrota del Madrid en La Rosaleda es una misión imposible.

Las críticas van directas a la dirección deportiva del Barça y al cuerpo técnico: la errática planificación de la plantilla ha dado alas al Real Madrid.

Los blancos se han comportado como un auténtico equipo durante todo el curso a las órdenes de Zidane. Mucho fondo de armario y múltiples recursos.

Ello contrasta con el banquillo del Barça, con jugadores que no han dado la talla como Mathieu, Paco Alcácer, André Gomes, Lucas Digne, Denis Suárez o Rafinha, mermado por las lesiones.

CR7: 13 goles en 8 partidos

El Madrid ganará esta Liga porque el Barça se la ha regalado. Por los experimentos de Luis Enrique que han costado derrotas contra rivales asequibles a los que el Madrid ha arrollado: Alavés, Celta, Málaga –en la ida y la vuelta– y Deportivo

Pero lo cierto es que el Madrid no ha ganado al Barça este año. Y los azulgrana han sido capaces de conquistar tanto el Bernabéu como el Calderón. De nada servirá. 

Cristiano Ronaldo, en la peor temporada que se le recuerda, ha sido capaz de protagonizar un lavado de cara escandaloso en el último mes para marcar goles sin parar haciendo de nueve.

El crack de Madeira anotó nuevamente dos tantos en Vigo. Y van muchos en los últimos choques: cinco al Bayern, uno al Valencia, tres al Atlético, dos al Sevilla y dos al Celta.

El equipo compacto que tiene el Madrid ha rescatado al peor Cristiano de las catacumbas y lo ha devuelto a su idilio con el gol. A Messi le pasa lo contrario: es un solo contra el peligro constante. El astro argentino ha estado poco arropado por sus compañeros este curso.

La reacción de Florentino

Y esa planificación tan buena en el Madrid tiene otro nombre importante: Florentino Pérez. El presidente blanco ha dado un vuelco en los últimos años.

Tomando ejemplo del eterno rival, Florentino ha aprendido a apreciar el talento de casa, los jugadores que sienten el Madrid de verdad.

El presidente ha españolizado el equipo y ha confiado en jóvenes virtuosos, como Marco Asensio o Lucas Vázquez para complementar a los cracks. En lugar de fichar a lo loco, ha reservado el dinero para formar una escuadra equilibrada y letal.

El resultado es que el Madrid, sin lograr generar un fútbol brillante, ha pisado a casi todos sus rivales sin importar el once alineado por Zidane. La mayoría han dado el callo.

Sin recambios desde Pep

El Barça, que el año pasado tenía un once inicial reconocible, este curso se ha desmembrado. Jugadores clave como Iniesta, Mascherano, Alba y Rakitic no han estado a la altura.

Tampoco Neymar y Luis Suárez han sido tan decisivos como en los cursos anteriores. Y la ausencia de Dani Alves, mal suplida por Sergi Roberto, ha sido el detonante.

El Barça era el único que podía parar al Real Madrid. Pero desbandadas como la de París o la de Turín demuestran que este equipo empieza a estar pasado de vueltas.

La base se remonta a la llegada de Pep Guardiola en 2008. Nueve años después, todavía no hay recambios para una hornada de estrellas metidas de lleno en la treintena.