Los sondeos de mercado de Dani Alves llegan al vestuario del Barça

El lateral brasileño busca una posible salida en caso de que lo imponga la tesorería azulgrana

Tiempos revueltos en can Barça. Muy buenos en lo deportivo. No tanto en lo institucional, donde la presión por cuadrar las cuentas para evitar una dimisión forzosa de la directiva empieza a ser asfixiante. Tanto que las renovaciones de futbolistas están paralizadas, como apuntó GOL hace algunas semanas, y la posibilidad de que se vayan uno o dos pesos pesados este verano gana enteros.

Dani Alves, un futbolista tan temperamental como inteligente, es consciente de que tiene todas las papeletas para ser el cabeza de turco. No lo entiende, porque considera que su rendimiento y compromiso con el Barça a lo largo de ocho años está fuera de toda duda. Pero sabe que su talante provocativo nunca fue del agrado de una parte de la cúpula. De los mejor pagados –Messi, Iniesta, Neymar, Suárez, Busquets, Piqué y el propio Alves–, es el que menos gusta.

Asesorado por su ex mujer, Dinorah Santa Ana da Silva, Alves ha comenzado a sondear el mercado de fichajes. No para invierno, sino de cara al próximo verano. Su intención, como siempre, es continuar en el Barça y completar el contrato que expira en 2017 y es prorrogable hasta 2018. Pero para el supuesto de que no pudiese cumplirlo, debe buscar alternativas.

Le retienen el clima y la cocina catalana

Alves, que a sus 32 años acaba de comprometerse con su actual novia, Joana Sanz, para contraer matrimonio, sabe que el interés del PSG sigue sobre la mesa. Pero al lateral brasileño, competitivo como el que más, siempre le atrajo probar suerte en la Premier League. Sin embargo, su amor por Barcelona, el buen clima y su pasión por la cocina le retienen.

Por el momento no hay nada oficial sobre la mesa. Únicamente ha tanteado algunos clubes de prestigio para allanar el posible camino de salida. Sabe que ahora tendrá más competencia con Aleix Vidal y muchos querrán jubilarlo. Es consciente de que la tesorería del Barça aprieta, y ya tuvo la fortuna de llevarse una prima de cinco millones de euros el verano pasado. Sin embargo, su objetivo es seguir convenciendo a Luis Enrique, cuya palabra aún va a misa. Y más, con el beneplácito de Messi y Neymar.