Los pormenores de la oferta que Bartomeu se negó a firmar con Qatar Airways: 240 millones

Solo cinco millones de euros separan al presidente del Barça del preacuerdo que el club dejó a punto de firma antes de las elecciones

La cuenta atrás para cerrar las negociaciones con Qatar Airways para el patrocinio de la camiseta del FC Barcelona hasta 2020 ha comenzado. Nike, el otro gran patrocinador del club, tiene prisa para poner en marcha el diseño de la próxima equipación y necesita saber la marca que ha de estampar en el pecho. Mientras la junta directiva del Barça se aclara, GOL está en condiciones de sacar a la luz los pormenores de un preacuerdo cerrado en junio que nunca llegó a firmarse.

Los emisarios cataríes ofrecieron al Barça un acuerdo inédito en la historia del club: 240 millones de euros en cuatro años. El contrato fue redactado y suponía una prórroga del anterior acuerdo –todavía vigente, finaliza el 30 de junio de 2016– hasta 2020, pero duplicando las cifras. Si bien el Barça cobra este curso 35 millones de euros de Catar, en 2020 acabaría cobrando 65 millones.

Se trataba de un contrato escalonado en el que se había incluido, prorrateada, una prima de renovación de 15 millones de euros. El primer año, el club percibiría 55 millones, el segundo 58, el tercero 62 y el cuarto año los 65 millones antes citados. Javier Faus, entonces vicepresidente económico, y Laurent Colette, ex director de marketing, cerraron un trato verbal con Qatar Airways. No firmaron el acuerdo para no levantar polémica antes del proceso electoral.

Dos visitas fallidas a Doha

Pasadas las elecciones, el presidente Josep María Bartomeu y el nuevo vicepresidente responsable del área de patrocinios, Manel Arroyo, decidieron que el Barça merecía un acuerdo más cuantioso. El objetivo pasaba por conseguir un contrato de 70 millones de euros, tan solo cinco millones más de lo que tenía sobre la mesa. Por este motivo, se desplazaron a Doha hasta en dos ocasiones.

En la primera, Bartomeu y Arroyo trasladaron a la comitiva de Qatar Airways que no iban a firmar el preacuerdo cerrado en junio, dejando boquiabiertos a los adinerados y orgullos cataríes. Explicaron que querían un acuerdo mejor y que, en caso contrario, no habría trato.

Un mes después, en vísperas de la asamblea de compromisarios donde el citado acuerdo debía ser sometido a la ratificación de los socios, Bartomeu y Arroyo volvieron a sellar sus pasaportes y se plantaron nuevamente en la capital del desértico país del golfo pérsico. En aquella ocasión ya no fueron recibidos como reyes, sufrieron largas esperas y volvieron de manos vacías.

Rakuten, a la desesperada

De un acuerdo de 60 millones anuales de media a no tener nada fijo. La situación se tornó en esperpéntica y los dirigentes del Barça decidieron arrancar la ratificación del contrato del orden del día de la asamblea para seguir negociando. De momento, no hay novedades, salvo la aparición de Rakuten, el amazón japonés que, supuestamente, también pone 60 millones sobre la mesa del Barça.

La petición de esta compañía, en contra de los intereses de Nike, pasa por controlar todo el e-commerce del FC Barcelona. Esto quiere decir que todas las ventas de camisetas, accesorios y demás merchandising del club se haría a través de la página web de Rakuten. Actualmente, en lo que a las camisetas concierne, se hace igual pero a través de la web de Nike.

Un lustro de opacidad

La opacidad ha sido una constante en la relación entre el FC Barcelona y Qatar Airways. Empezó en 2010 con una supuesta organización solidaria catarí llamada Qatar Foundation, pensada para paliar la retirada de UNICEF de la camiseta. Posteriormente, en 2012, se vendió que detrás de aquella empresa estaba el gobierno catarí como motivo para sellar el cambio por Qatar Airways. Este último acuerdo comportó una serie de activos de los que nunca antes se habló, como las reformas que se llevaron a cabo en la fachada del Camp Nou para incrustar el logo de la aerolínea.