Los jugadores bajo sospecha en el Real Madrid

El Granada-Barça se intuye como un paseo para los azulgrana en algunas zonas de la geografía española

Como la serie de Antena 3, en el Granada-Barça hay varios jugadores bajo sospecha. El Real Madrid, a través de representantes institucionales, ha logrado la promesa nazarí de que el equipo irá a ganar al grupo azulgrana. Cualquier resultado diferente al 2 en la Quiniela dejaría el título en bandeja a los hombres de Zinedine Zidane. Pero en el club capitalino andan con la mosca tras la oreja porque dos de los mejores jugadores del ya salvado conjunto andaluz se criaron en La Masia.

Se dan diversos factores para pensar que el Barça saldrá campeón el sábado. El primero y más obvio es que el Granada no se juega absolutamente nada, más allá de despedir la temporada, en casa, con un triunfo ante el líder. Motivos suficientes para intentar la gesta. El técnico, José González, ha manifestado que quiere ganar. Jugadores como Isaac Cuenca han declarado que «no hay colores ni sentimientos». Es uno de los sospechosos por su pasado azulgrana.

Descartes

Tanto él como Rubén Rochina salieron del Barça y ahora destacan en el Granada. Sucede en estos casos que el pasado los convierte en sospechosos, pero nada más lejos de la realidad. A veces puede más el orgullo (y la profesionalidad) que el amor por unos colores. Los dos quieren reivindicarse ante Luis Enrique y compañía y mandarle un mensaje, ya que fueron dos descartes del técnico.

Rochina dejó el filial del Barça en 2011, entonces dirigido por Luis Enrique, para jugar en el Blackburn Rovers. No tenía minutos en el Mini con Lucho y se marchó a la Premier League. En el caso de Cuenca, fue el preparador azulgrana quien lo descartó para el primer equipo, tras una larga lesión con el Ajax, donde estaba cedido.