Lío con Paulinho en el vestuario del Barça

El nuevo fichaje azulgrana y sus malas amistades

Paulino Alcántara fue, hasta la irrupción de Leo Messi, el mejor goleador de la historia del Barça. En los años 20, sus exhibiciones de fútbol eran espectaculares.

Un siglo después, el nuevo Paulinho que ha aterrizado en el Barça es muy distinto de aquel maravilloso delantero. El de ahora es brasileño, viene de la Liga china y se dedica a destruir.

El Barça ha optado por su fichaje para recuperar un perfil similar al que Keita aportaba al equipo de Pep Guardiola. Sin embargo, la operación ha generado muchas críticas.

La contratación de Paulinho ha impedido, en parte, que finalmente se cierre el fichaje de Seri, un jugador que debía ayudar a ordenar el centro del campo. La división es total.

Paulinho no cuenta con el apoyo del vestuario porque es un fichaje que no se entiende. Es obvio que ha llegado para ser el relevo de Sergio Busquets, pero hay quien dice que ambos serán titulares.

Su gran amigo es Douglas

Si ello fuese cierto, el Barça estaría dejando de lado su apuesta por el fútbol ofensivo, bajo el esquema 4-3-3, para adaptarse al sistema predilecto de Valverde, el 4-2-3-1.

El equipo perdería un jugador con vocación ofensiva, aunque es cierto que Paulinho tiene gol –pero no creación–, y ello podría desembocar en otro paso hacia atrás. Después del que dio Luis Enrique.

Todo ello hace que Paulinho esté solo en el vestuario. Fuentes muy próximas a la plantilla aseguran que “los pesos pesados no lo están integrando bien, lo dejan de lado”.

De hecho, el mejor amigo de Paulinho y con quien pasa más tiempo es Douglas Pereira. Un jugador que tiene la cruz puesta en el Barça. También se relaciona con Rafinha y con otro de los nuevos, Semedo. El lío está servido.