Las sombras de Sergio Busquets

El centrocampista pide más dinero al Barça a pesar de que solo Messi e Iniesta cobran más que él

«Muy contento por la confianza del club, del staff técnico, de todos en general… y espero poder devolver esa confianza con mi trabajo, con sacrificio, como he hecho hasta ahora». Con estas palabras agradecía Sergio Busquets al FC Barcelona su renovación con la entidad hasta 2019 hace menos de un año, el 27 de febrero de 2015.

El futbolista, tercer capitán del primer equipo, fue premiado entonces con un sustancioso aumento de sueldo –solamente Messi e Iniesta, los primeros capitanes, le superan en la escala actual de salarios–, pero pide ahora más dinero. En su última renovación pactó una nueva mejora contractual con el presidente, Josep María Bartomeu, y sigue pendiente.

Busquets no piensa en moverse de Barcelona. Así lo acreditan, no solo sus palabras, sino también la reciente compra de terrenos que ha efectuado en Les Botigues de Sitges. Sin embargo, no tiene problemas en mandar mensajes incendiarios a la entidad a pesar de que sabe que las renovaciones están paralizadas hasta julio por los problemas de tesorería que afectan a la junta directiva, que podría verse obligada a dimitir.

«Si que es verdad que el club se comprometió y supongo que querrán cumplir, espero que cumplan su palabra cuanto antes. No tengo prisa porque sé que estoy en el mejor sitio y no va a ser por un tema así pero las palabras se tienen que cumplir y cuando puedan lo harán, seguro», dijo el jugador este martes en declaraciones a Mundo Deportivo.

Guardiola, al acecho

El centrocampista de Badía cobra unos 12 millones de euros brutos por temporada, fijos. Y, además, puede llegar a percibir otros tres millones en variables, sumando un total aproximado de 15 millones de euros en años como el anterior, donde se conquista un triplete. Además de haber renovado hace menos de un año, su anterior mejora contractual data de julio de 2013, donde ya se amplió la duración de su vinculación con el Barça hasta 2018.

El futbolista, asesorado por Josep María Orobitg, ha estimado oportuno empezar a presionar al club para que ejecute una nueva mejora. Su agente es también el de Pep Guardiola, el entrenador que hizo debutar a Busquets con el primer equipo, al año siguiente de ascender al filial desde Tercera División. No es un secreto que Guardiola estaría encantado de volverlo a tener a sus órdenes. El PSG también estuvo interesado en él, llegando a ofrecer 75 millones en 2014.

Ambigüedad, como Neymar

Busquets tira balones fuera y dice que quiere terminar su carrera en el Barça: «Estoy muy bien y sé que no me quiero ir de aquí. A no ser que pase algo extraño me gustaría acabar aquí mi carrera. Mientras esté a un nivel bueno y me sienta valorado tanto por el club como por la afición, mis compañeros y el staff, no me voy a mover de aquí».

«Si hay clubs interesados en mí es de agradecer y supongo que será porque las cosas se están haciendo bien y a todo el mundo le gusta», añade Busquets, en unas declaraciones con cierta ambigüedad que recuerdan sensiblemente a las que pronunció Neymar en el aeropuerto de Barcelona tras las vacaciones navideñas.