La traición en el vestuario del Barça que mete a Messi en el lío

El crack argentino toma el mando

No todo lo que es oro brilla. Pese al buen arranque del FC Barcelona en Liga y Champions, dentro del vestuario blaugrana hay un jugador que está perdiendo la paciencia.

Se trata de Pablo Alcácer. El delantero está que trina. Su escasa participación en el equipo que entrena Ernesto Valverde está provocando un terremoto de puertas hacia dentro. Especialmente con el ‘Txingurri’ que prometió a Alcácer una importancia en el equipo para el nuevo curso que no tiene, ni tendrá. Una traición que el delantero lleva grabada a fuego. Y no perdona.

De nuevo sin minutos

Tras un año de adaptación, el ex del Valencia encaraba esta segunda temporada con la ilusión de ser determinante en el conjunto culé. Tras la huida de Neymar Jr, las opciones como posible titular del atacante subieron.

Pero de nuevo se encontró con una piedra en el camino: el fichaje de Ousmane Dembélé. Con un tridente formado por el francés, Luís Suárez y Leo Messi, el de Torrente empezó la temporada como teórico cuarto delantero del equipo.

Con la desafortunada lesión del flamante nuevo futbolista del Barça, Alcácer era, en teoría, el elegido para sustituir al francés.

El invierno se acerca

Sin embargo la realidad es otra. Partido a partido la participación de Paco en el terreno de juego va disminuyendo. Y el drama de Paco es ‘vox populi’ en la caseta. El jugador ya no puede más.

No quiere que se repita la situación vivida el año pasado, donde no disputó minutos de calidad. Apenas alguna aparición en partidos de la Copa del Rey y poco más.

Los capitanes, con  Andrés Iniesta y Leo  Messi a la cabeza, calman los ánimos del ariete. Los pesos pesados ya han aconsejado a Alcácer que tenga paciencia en vísperas de lo que pueda ocurrir en el mercado invernal.

Si llega una buena oferta por el ex del conjunto ché, el jugador la cogerá con los ojos cerrados. En el vestuario secundan la iniciativa. Y el club va como loco por perderlo de vista.