La pelea con Messi lo echa del Barça. Quique Setién acepta la venta. Bartomeu lo pone en el mercado

Leo Messi se queda. Y esta vez no es como cuando Gerard Piqué publicó el “se queda” con Neymar Jr. En esta ocasión es cierto. Este lunes era el día límite en el que Leo podía ejecutar la cláusula de su contrato que le permitía marcharse con la carta de libertad y seguirá, al menos, un año más en la entidad culé.

Ahora la misión de Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y el resto de la directiva es conseguir que Messi estampe su firma en una ampliación de contrato. El delantero termina contrato con el Barça en junio de 2021 y de los responsables actuales dependerá que el astro argentino siga más allá del próximo curso en can Barça.

El objetivo prioritario de Bartomeu

Es la llave imprescindible que necesita Bartomeu para tener opciones de que su junta continuista tenga opciones en las elecciones del próximo verano. Porque la afición culé podría aceptar no ganar nada, pero no que el mejor jugador de la historia del club haga las maletas.

¿Y qué necesita para conseguir la rúbrica de Messi? Muy fácil. Aquello que Leo lleva pidiendo desde hace años. Un proyecto ganador y de garantías que permita al equipo volver a aspirar a las tres competiciones. Un equipo a su alrededor que le ayude a ganarlo todo y también su séptimo Balón de Oro.

Messi toma la palabra

Pero lo de tener un conjunto ganador a su alrededor no se resumen en fichar algunas piezas clave. También tiene mucho que ver qué jugadores siguen y cuáles enfilan la rampa de salida. Y en esta segunda parcela Messi tiene algunos nombres.

Uno de ellos es el de Arthur. Messi, como buena parte de la afición barcelonista, está muy decepcionado con el rendimiento del brasileño. Arthur Melo generó muchas expectativas durante sus primeros meses en can Barça, pero con el tiempo se ha ido diluyendo.

Arthur decepciona

Dentro del campo son muchos los que consideran que ya debería haber dado un paso adelante. Apunta muchas maneras, pero por el momento ahí queda todo. El carioca no es capaz de adquirir galones. Está muy lejos de lo que se esperaba de él a estas alturas. Frenkie de Jong, por ejemplo, ha demostrado estar en un nivel muy superior en menos de un año. Ha sido capaz de entender lo que necesitaba el equipo desde el primer día. Y su crecimiento ha sido exponencial.

Todo lo contrario de un Arthur cuyas carencias, además, no se limitan al terreno de juego. Su comportamiento en su tiempo libre también deja mucho que desear. No se pierde ni una de las visitas de Neymar Jr a Barcelona. Y son muchos los que relacionan sus continuas bajas con sus escapadas por la ciudad condal. Un comportamiento por el que Leo ya le ha llamado la atención, provocando ciertas tensiones en el vestuario azulgrana.

El Barça busca salida a Arthur

Tanto es así que el que el Barça lo haya intentado meter en la operación Pjanic no es casualidad. Porque Arthur es uno de los jugadores por los que Messi no moverá ni un dedo para retenerlo. Y tanto en el cuerpo técnico como en la planta noble lo saben.

Pero Arthur no es el único prescindible para Leo. Riqui Puig tampoco es un futbolista que convenza al de Rosario. Cuentan en la ciudad condal que su desaparición de las convocatorias de Quique Setién tampoco ha sido porque sí.

El otro señalado por Messi

Explican en Barcelona que Messi y Riqui tuvieron algunas diferencias tras una sesión de entrenamiento en la que el canterano habría hecho un caño a Leo, lo que molestó en gran medida al sudamericano. Tanto como para que Puig no tuviera más oportunidades que 71 minutos contra el Ibiza, 19 contra el Granada y 3 contra el Levante. 

Dos jugadores a los que el Barça buscará salida de cara al próximo verano. Aunque sea en forma de cesión. Y es que lo más importante ahora es retomar el rumbo del proyecto deportivo. Y ello pasa por retener a Messi y complementarlo con los futbolistas que más le aporten sobre el césped.

Más descartes

Y ojo, porque el ‘10’ culé tiene otros jugadores en el punto de mira. Samuel Umtiti, Nelson Semedo, Ousmane Dembélé o Antoine Griezmann deberán ponerse las pilas seriamente si no quieren ser carne de mercado el próximo verano.