Tan sólo un día después del cierre del mercado veraniego, el FC Barcelona convocó una rueda de prensa que trataba de justificar el ridículo protagonizado durante los meses de junio, julio y agosto.
Albert Soler y Robert Fernández tuvieron la responsabilidad de dar explicación a los sucesivos fracasos en las intentonas por Marco Verratti, Héctor Bellerín, Jean Seri, Philippe Coutinho y Ángel Di María.
De la convocatoria a los medios salieron pocas respuestas claras y un ataque frontal al Paris Saint-Germain y el Liverpool. Acusaron a Unai Emery de mentir a Ernesto Valverde sobre Verratti y al Liverpool de exigir 200 millones de euros por su jugador.
Los medios ingleses, en cambio, han difundido que sus fuentes en Liverpool aseguran no haber exigido ni recibido ninguna oferta por Coutinho que rondara esa cifra. Según su versión, el Barça ha mentido una vez más.
Messi puede poner punto y final
La comunicación institucional que está llevando a cabo el club azulgrana no termina de estar clara. Y su enredo afecta a Leo Messi directamente.
El argentino sigue sin firmar su renovación con el Barça –pese a lo anunciado por Josep María Bartomeu– y su situación se complica más y más con las noticias que llegan respecto a los fichajes.
El diez culé ha dejado claro a la directiva que para continuar en el equipo necesita contar con refuerzos de nivel que le ayuden a conquistar títulos. Las negociaciones fallidas del verano y la poca claridad en explicar los motivos pueden mandar al traste la extensión de su acuerdo.
Las noticias sobre Coutinho se unen a la confesión de Di María, por el que el Barça no habría querido pagar más de 35 millones de euros. La moción de censura sobre el actual presidente pende de un hilo y la posición de Messi parece clara tras su motín de Instagram.
