La desgana de Messi provoca una reunión de urgencia fuera del Barça

Han pasado ya más de 24 horas de la enésima debacle del Barça en la Champions League y el entorno del club azulgrana ya empieza a elaborar discursos más constructivos que destructivos.

Entre otras cosas porque, si bien es cierto que los últimos resultados del Barça antes del drama ante el PSG habían sido positivos y el equipo daba síntomas de mejoría, los 4 goles de los galos fueron un baño de realidad y demostraron lo que muchos apuntan desde hace tiempo: el Barça necesita un cambio de timón. Y de los fuertes.

Un cambio de timón que se producirá en apenas unos días a nivel institucional cuando entre la nueva junta directiva resultante de las elecciones a la presidencia del Barça. Y con ella debe llegar también el cambio a nivel deportivo. Y ahí, cómo no, la figura de Leo Messi es clave.

Leo Messi ya no genera consenso

Si bien es cierto que los tres precandidatos a la presidencia, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa sigue asegurando en público que lo mejor es generar una nueva dinámica con Leo Messi a la cabeza, de puertas hacia dentro la opinión es otra.

Y es que la desgana que volvió a demostrar el argentino ante los franceses (una más en las negras noches del Barça en Europa), unida a la situación económica por la que atraviesa el club ha provocado que cada vez sean mas los que apunten que la continuidad de Leo y su brutal contrato no es quizás la mejor solución.

En una reunión de urgencia, Joan Laporta y su equipo ha empezado a elaborar una estrategia del posible Barça sin Messi. No es precisamente una idea descabellada viendo que, por ejemplo, jugadores como Mbappé o Haaland, más jóvenes y con mayor hambre que Leo (o al menos si tenemos en cuenta ciertas actitudes del argentino en el campo) podría llegar si el ‘10’ se marcha y así el Barça tiene mucho más margen de maniobra a nivel económico.

Es evidente que Messi sigue siendo un jugador top a nivel mundial y que, si se le rodea de jugadores de primerísimo nivel en una plantilla de muchos quilates y con un técnico top al mando, el de Rosario volvería a callar muchas bocas. Sin embargo, parece más sencillo pensar en reestructurar el equipo sin él y pudiendo fichar a varios cracks que con el capitán. De momento ninguno de los tres precandidato ha abierto en público esa vía, pero a nivel interno pocos esconden esta posibilidad.