La bronca de Messi con Valverde tras el Roma-Barça (y el crack que perdió los papeles)

Los pesos pesados del cuadro catalán la toman con el entrenador

La relación de Ernesto Valverde con el vestuario del FC Barcelona ha sido balsámica hasta la fecha. Mucha sintonía, complicidad y fluida comunicación. Un éxito.

Todo el mundo está de acuerdo en que el Txingurri ha sido el gran fichaje del club esta temporada. Sin embargo, en Roma demostró sus dejes de equipo pequeño.

Este es su primer año al frente de todo un grande. Y quizá todavía no tiene completamente asumido lo que ello implica. Valverde fue incapaz de sacar un plus de sus jugadores en Italia.

El Olímpico de Roma, estadio amigo por la conquista de la tercera Champions de la historia culé en 2009, se convirtió en el escenario fatídico. El de la vergüenza.

Y los reproches no tardaron en salir a la luz. Según ha podido saber Diario Gol, los palos se desataron en el mismo vuelo de regreso a Barcelona. Con Leo Messi a la cabeza.

El mejor futbolista del mundo estaba abatido. Como Andrés Iniesta, Luis Suárez, Sergio Busquets y los demás pesos pesados del equipo.

Pero Messi estuvo especialmente duro con Valverde. Hasta el punto de que no tuvo reparos en reprocharle el planteamiento escogido para la ocasión.

Valverde jugó a defender. A mantener un resultado, en lugar de salir a ganar. Y el Barça, desde que Pep Guardiola pasó por el Camp Nou, solo sabe jugar yendo a por el partido.

Dembelé y Paulinho, hundidos

Especular no se le da nada bien al conjunto catalán. Y menos durante los 90 minutos, en territorio hostil y frente a un rival de Champions al que se ha menospreciado.

Messi estaba muy caliente y se quejó de jugar a la defensiva. El once de gala está, precisamente, para partidos como el del pasado martes. Y jugó Semedo en lugar de Dembelé.

La cara del extremo francés era un poema. Cuando salió estuvo a punto de marcar el gol de la victoria, pero con tanta presión no sintió la confianza necesaria para acertar.

El palo de Piqué a Valverde

También Paulinho estaba triste y decepcionado. El medio brasileño, muy importante durante la primera parte de la temporada, ha desaparecido de los esquemas de Valverde.

Pero el que más cabreado estaba era Gerard Piqué. El central del Barça perdió los papeles y se quejó airosamente del planteamiento de Valverde.

Piqué señala a la manzana podrida del Barça (y Messi sabe quién es) | EFE

Vino a decir algo así como que parecía mentira que con tantos años jugando a atacar, el Barça saliese al terreno de juego en una cita tan importante a especular con el resultado.

El Barcelona no es un equipo experto en defender. Y, además, en la ida ya se demostró que la alineación escogida no estuvo a la altura, a pesar de que el resultado acompañó.

El Barça, obviamente, debía jugar con precaución tratando de mantener el ventajoso resultado de la ida, pero sin perder su espíritu ofensivo. Era vital intentar marcar, y no se intentó.