La bromita con la que Aleix Vidal cavó su tumba ante Luis Enrique

El defensa vuelve a quedar fuera de la convocatoria y suma mes y medio

Hay caso Aleix Vidal en el Barça, aunque cualquiera le pregunta a Luis Enrique sobre el tema tras ver cómo se pone con las preguntas de Diario Gol. El defensa, fichado en verano por 18 millones, debutó en enero tras el cumplimiento de la sanción FIFA por parte del club. Entró en el equipo poco a poco. Pero cuatro meses después ha desaparecido hasta el punto que es el quinto lateral azulgrana. Por detrás, incluso de Douglas Pereira y del frágil Adriano.

Luis Enrique ha dejado a Aleix Vidal fuera de la convocatoria para el partido en Riazor. Es la tercera vez en abril (Real Madrid, Real Sociedad por lesión y Deportivo). En las últimas semanas, también se quedó fuera de los cuartos de final de la Champions por molestias físicas. En el último mes tampoco ha jugado ante Villarreal y Valencia, a pesar de estar en el banquillo. Su última aparición fue contra el Getafe (90′), el 12 de marzo, una semana después de la bromita en Eibar que le ha marcado para el resto del curso.

Mensaje de Lucho

La bromita en cuestión fue su comentario en el Periscope de Piqué tras la victoria del Barça en Eibar. Vidal fue suplente y se cachondeó de la situación ante el móvil de Geri: «Lo mejor de hoy, parchisito y poca cosa más. El banquillo del Eibar, muy bien, con Jeremy [Mathieu] al lado, como muchas veces; vamos haciendo migas». Palabras de las que tomó nota Luis Enrique y que son una de las causas de su ostracismo, a pesar, como decimos, que una semana después jugó los 90′. Fue su última aparición. Desde entonces, lesiones y decisiones técnicas lo han apartado del campo.

Si algo hay claro de Luis Enrique es que va de cara y nunca dice una palabra sin sentido, por dura que sea u ofensiva que parezca. Es por eso que la última rueda de prensa del técnico ha dejado nuevas dudas sobre la implicación de Vidal en el trabajo. El preparador azulgrana solo habló «maravillas» de la «profesionalidad» de Marc Bartra: «No ha arrojado la toalla». Ni un gesto para Aleix, el señalado.