Klopp viene para ¡salvar al Barça! Quique Setién no se esperaba esto. Última hora

El técnico del Liverpool tiene el punto de mira puesto en el Camp Nou

El Liverpool de Jürgen Klopp será, durante mucho tiempo, uno de esos equipos que provocará más de una pesadilla en los pesos pesados del vestuario del Barça. Y es que el despropósito de la temporada pasada en Anfield no es que sea precisamente sencillo de olvidar. Todo lo contrario.

Sin embargo, el mismo Klopp que dejó en ridículo al equipo azulgrana hace unos meses es el que puede sacarle ahora de un apuro. Y un apuro de los serios. Entre otras cosas porque el técnico alemán va allegar este verano al rescate del club catalán. ¿Cómo? Fichando a un jugador que, desde luego, no es que el Barça tenga como un intocable.

Klopp quiere a Dembélé

Y ese no es otro que Ousmane Dembélé. El delantero francés llegó el mismo verano en el que Neymar se fue al PSG. Desde el club aseguraron que, a su mejor nivel, el galo marcaría diferencias.

Dembélé | EFE

El problema es que las continuas lesiones así como su particular carácter (solitario, tímido, poco dado a entrenar, centrado en sus amigos y sus noches de pizza y PlayStation…) han hecho de su fichaje uno de los más desastrosos de los últimos años.

En el Barça se lo quieren sacar de encima cuanto antes. Saben que tiene calidad de sobras para convertirse en un crack, pero los pesos pesados se han cansado de ver cómo se lesiona continuamente y su rendimiento, por tanto, es muy irregular.

Sin embargo parece que el Liverpool considera que, como ocurrió en Alemania, donde apenas se lesionó, Dembélé sí que puede sacar los mejor de sí mismo en Anfield. Klopp es, de hecho, especialista en sacar lo mejor de sus jugadores y hacer de futbolistas de talla media auténticos cracks.

En el Barça están más que encantados con la idea de ver partir a Dembélé. De hecho, lo último que se esperaba Quique Setién es que el Liverpool quisiera a Ousmane. Es por eso que, si bien es cierto que no piensan regalarlo, es probable que la cifra no sea precisamente muy alta. Estará, seguro, lejos de los casi 150 millones que pagó entre fijo y variables al Barça al Dortmund.