Iniesta desatado: la enganchada más fea (y con un peso pesado del Barça)

Culpables. En el FC Barcelona se busca a los responsables del desastre perpetrado este martes, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions contra la Roma (3-0).

Los jugadores no tenían palabras al término del choque. Los futbolistas enfilaron el camino de los vestuarios cabizbajos, sin mediar palabra y con la mirada perdida. Y es que la del estadio Olímpico de Roma fue la derrota más dolorosa de la última década, como mínimo.

Los cracks del Barça buscan culpables

Pero con el paso de las horas las cosas ya se veían de otra forma. Algunos jugadores empezaron a sacar sus propias conclusiones acerca de lo ocurrido contra los italianos.

Los pesos pesados lanzaron sus propias opiniones. No creen que se hayan hecho las cosas bien desde el principio y se remontan al pasado verano, cuando después de que el Real Madrid les pasó por encima en la Supercopa de España no se hicieron los fichajes adecuados y necesarios.

Los pesos pesados apuntan alto

Todo lo contrario. Creen que se construyó una plantilla descompensada, teniendo más en cuenta los nombres que las necesidades del equipo, lo que se ha traducido en un juego mediocre a lo largo de la temporada que no podía terminar de otra manera. Tarde o temprano iba a llegar el momento en que alguien sacara a relucir las cuantiosas carencias que tiene el equipo de Ernesto Valverde.

Un Valverde al que Andrés Iniesta señaló al final del partido. El mosqueo monumental el capitán era considerable con el técnico. Y es que Ernesto tampoco se salva de la quema.

Andrés Iniesta apunta a Valverde

El manchego no entendió lo sentara en el banquillo para dar salida a André Gomes. Andrés opina que lo que el Barça necesitaba con el 2-0 era tener el balón, que es como mejor sabe defender el conjunto culé, y no entendió que el Txinguirri apostara por meter jugadores físicos en el campo para seguir defendiendo el resultado.

“Me sentía útil”, apuntó el centrocampista para TV3, en una entrevista posterior al partido. La misma en la que dejó entrever que el de este martes había sido el último partido que iba a disputar en la Champions League.

Además, el de Fuentealbilla todavía no comprende como Valverde con los jugadores que tiene optara por un planteamiento defensivo y rácano, algo propio de un equipo pequeño, y que no puede llevar a cabo un equipo que se considera grande.