Griezmann tiene una primera enganchada con Messi (o “calladito, chaval” y más cosas)

El futuro fichaje estrella del Barça pega una rajada en privado

Rajada espectacular de Antoine Griezmann. En privado, sin que pueda salir nada en los medios, pero el enfado del Principito es sideral.

Al delantero del Atlético de Madrid le han caído como un puñetazo en el estómago las declaraciones que hizo recientemente Luis Suárez para medios uruguayos.

El goleador del Barça aseguró que Griezmann llegará al club azulgrana para sumar, no para quitar el puesto a nadie. Y que será muy bien recibido porque ha demostrado muchas cosas siendo el líder del Atlético.

Y aunque sus palabras son elogiosas para con el Principito, el galo lo ha tomado muy mal por la complicada situación en la que se ve inmerso.

Griezmann está tratando de no pronunciarse sobre su futuro porque es una cuestión casi de Estado en el Wanda Metropolitano.

El ariete francés ya ha protagonizado distintos enfrentamientos con su afición y el hecho de que se filtre su marcha teniendo una final de Europa League por jugar sienta mal.

Hace daño porque da que pensar que Griezmann no está por la labor, sino más centrado en negociar para dejar un club que se lo ha dado todo. A pesar de que Simeone le defiende siempre a capa y espada.

Suárez, bocas; Dembelé, señalado; Messi, autoritario

Todos saben que se va. Que la cosa está hecha con el Barça pese al pasado madridista del crack galo. Y que otro francés será el gran perjudicado: Ousmane Dembelé.

Sin embargo, Griezmann se ha quedado sorprendido y disgustado al ver que Suárez ya da por hecho su fichaje. Y en el entorno del francés consideran hipócrita la actuación del delantero uruguayo.

Molesta porque aunque Suárez diga que no habrá competencia, en el fondo el Pistolero sabe que a medio plazo Griezmann le puede quitar el sitio en el Barça. Al tiempo.

Y lo que más duele al jugador es que Messi no haya intervenido para evitar que esto ocurriese siendo Suárez su mejor amigo. Con un “calladito, chaval”, habría bastado.

Pero en el vestuario del Barça quieren dejar claro que el verdadero chaval es Griezmann, que se lo tendrá que ganar todo. Que no venga de estrella.