Florentino Pérez suelta la bomba (y está a punto de estallar en el Barça. Y con Messi)

El presidente del Real Madrid destapa las debilidades del eterno rival con un fichaje bomba

El FC Barcelona no fichará a Paul Pogba. Por mucho que se hable del asunto y lo intenten, el club catalán lo tiene crudo. Eso es, al menos, lo que dicen a Diario Gol desde el Bernabéu.

Florentino Pérez sabe que es un “imposible” para Bartomeu llevar a cabo otra operación tan sumamente costosa. Se arriesga a hipotecar seriamente el Barça.

Si bien es cierto que la economía azulgrana sigue al alza –el mejor ejemplo de ello es el nuevo cómputo de ingresos: 914 millones de euros, un récord histórico–, los beneficios anuales siguen siendo escasos (13 millones). De esa forma, cuesta mucho reducir la deuda.

Los 222 millones de euros ingresados por Neymar de poco sirvieron. Apenas ayudaron a pagar a Coutinho (120+40 millones) y Dembelé (105+40).

Sin contar incentivos por objetivos, lo ingresado con Neymar encajaba casi a la perfección con lo invertido en los dos cracks. Pero 80 millones en variables no es moco de pavo.

La política de fichajes del Barça: compensada

Como tampoco los 100 millones invertidos el curso pasado en otros jugadores: Paulinho (40), Semedo (30), Deulofeu (12), Yerry Mina (12) y Marlon Santos (5).

El Barça espera compensar con creces lo invertido en estos jugadores. Salvo Semedo, todos han salido o deben salir este verano con la perspectiva de ingresar unos 115 millones: 50 por Paulinho, 40 por Yerry Mina, 13 por Deulofeu, 10 por Marlon.

A ello se suman otros 20 millones de Lucas Digne y los 8,5 fijos de Aleix Vidal. La jugada no está mal, ya que en términos aproximados (140) compensaría lo invertido hasta la fecha.

Arturo Vidal o la bomba de Florentino Pérez que estalla en el Barça | EFE

En lo que va de verano, Bartomeu lleva gastados 140 millones en Malcom (41), Lenglet (39), Arthur (31+9) y Arturo Vidal (20). Además de los cinco millones que costó Wagué.

Lo bueno es que el Barça mantiene los 100 millones de euros que pensaba destinar al fichaje de Antoine Griezmann. Un dinero que corresponde al ratio disponible para fichajes que desde el área económica reservan cada año al mercado de fichajes.

¿Messi tiene fecha de caducidad?

Desde el Madrid, en cambio, argumentan que “esta política de fichajes es insostenible y puede terminar cayendo por su propio peso”. Además, hace inviable llevar a cabo el nuevo Camp Nou.

Florentino Pérez sabe que el Barça no puede destinar el dinero a un delantero top como era Griezmann para fichar a un nuevo centrocampista. Más que nada porque, tarde o temprano, volverá a necesitar a ese delantero top.

La llegada de Malcom es solo un parche, pero hay que ir pensando en el relevo de Luis Suárez y también en el de Leo Messi.

El astro argentino no durará para siempre. Igual que el ciclo de Cristiano Ronaldo en el Madrid ha terminado este año, el de Messi va camino de acabarse el próximo lustro.

La ‘bomba’ Dembelé

Hay quien piensa que aguantará hasta el Mundial de Catar, pero otros no son tan optimistas. A esta situación hay que añadir otro asunto escabroso: Ousmane Dembelé.

El delantero que llegó para suplir a Neymar en el Barça está inmerso en una encrucijada. La llegada de nuevos jugadores hace pensar que no será titular en el nuevo Barça de Valverde.

Por lo pronto, Abidal ha fichado a Malcom para que le haga la competencia. Lo normal sería que ambos peleasen por la banda derecha en un esquema basado en el 4-2-3-1.

No hay indicios para pensar que Busquets y Rakitic abandonen su rentable doble pivote, y la certeza de que Coutinho, Messi y Suárez son indiscutibles está fuera de toda duda.

La llegada de Arturo Vidal, junto a la de Arthur, es la única que puede poner en tela de juicio la presencia de Dembelé en el once titular. ¿O no?

Insistencia con Pogba y/o Rabiot

En realidad, el gran drama de Dembelé no es cómo está la plantilla actual, sino el tenaz interés del club en fichar a otro centrocampista. Un jugador top, con galones, como Pogba o Rabiot.

Si finalmente llega uno de los dos, se pondrá muy cara la titularidad en la escuadra azulgrana. El motivo de tanta competencia no es otro que ganar la Champions.

Sin embargo, esta situación puede tener un desenlace fatal: la detonación de la bomba Dembelé. No es la primera vez que sus agentes amenazan con salir del Barça.

En el club no contemplan su marcha, pero no sería difícil gestionarla: Malcom y Rafinha lucharían por la banda derecha (sin ser titulares) y con el dinero de Ousmane se podría fichar a Pogba y otro medio sin problemas para el 4-3-3.