«Fichado”. Avisan a Messi (y no es Griezmann. O así será el once del Barça 2018-19)

El argentino y los planes del club para mejora la plantilla culé

Una vez el balón ha dejado de correr, es el turno de los despachos. Y la actividad en la zona noble del Camp Nou no cesa. Es más, no ha hecho más que empezar. El once del Barça 2018-2019 se está confeccionando. Eso sí, tal y como le han avisado a Leo Messi, uno de los nombres que más gustan a todos está ya más que atado.

Clément Lenglet, atado

Aseguran que está “fichado”. ¿Es Antoine Griezmann? No, de momento. Se trata de Clément Lenglet, el central del Sevilla. Avisan desde el club que las negociaciones están ya muy avanzadas y que, de hecho, el francés ha rechazado la propuesta de renovación y mejora de contrato que le ha ofrecido el club andaluz.

Por poco más de 30 millones de euros, el Barça tendrá a uno de los mejores centrales de la Liga, joven y con un presente y un futuro ilusionante. Ahora sólo falta negociar con el Sevilla el pago, pero con el ‘ok’ del jugador a aterrizar en Barcelona, en el Sánchez Pizjuán ya poco pueden hacer para retenerle.

Samuel Umtiti va por buen camino

Pero no es la única alegría que le han dado a Messi respecto a la defensa culé. Y es que parece ser que, tras muchas semanas de tensar la cuerda con el club reclamando una subida en las escala salarial que Josep Mª Bartomeu no quería darle, parece ser que las posturas se están acercando.

Samuel Umtiti

Si bien es cierto que hubo momentos en los que Samuel estaba más fuera que dentro (Florentino Pérez le ofreció un cheque en blanco para irse al Real Madrid), ahora parece que las negociaciones van por buen camino y que acabará renovando con una mejora de sueldo ‘racional’.

El lateral derecho es una prioridad

Siguiendo con la defensa, en la secretaría técnica son conscientes que el lateral derecho es un problema. El izquierdo está más que cubierto con Jordi Alba y Lucas Digne, pero el derecho flojea.

Entre otras cosas porque el titular, Sergi Roberto, no es un lateral puro, y ante rivales de entidad sufre mucho. En cuanto al suplente, Semedo, apunta maneras, pero no acaba de ser contundente.

Ernesto Valverde apuesta por Piqué y Sergi Roberto en sus alineaciones| EFE

De ahí que el Barça tenga en mente dos nombres, y los dos juegan en el Bayern de Múnich. El que más encajaría en el perfil sería Joshua Kimmich, el lateral derecho alemán. Con tan sólo 23 años, es ya una de las piezas claves del equipo germano.

La otra opción es optar por la polivalencia de un David Alaba que tiene a todos, los grandes de Europa detrás.

Un complemento a Rakitic y Sergio Busquets

En cuanto a la media, el Barça controla a dos jugadores: Miralem Pjanic y Christian Eriksen. Con la marcha de Andrés Iniesta y a la espera de la llegada de Arthur, el Barça quiere reforzar el centro del campo.

Esta temporada se ha notado mucho que tanto Busquets como Rakitic necesitan descanso de vez en cuando, y Denis Suárez no acaba de convencer a Ernesto Valverde.

Muchas eran las voces que aseguraban que Philippe Coutinho podría ser uno de los integrantes del centro del campo culé, pero como se ha podido ver en los seis meses que lleva en el Camp Nou, el brasileño se siente mucho más a gusto cerca del área.

Rakitic se mueve: 30 días (o la oferta que pone al Barça patas arriba) | EFE

La delantera, el plato fuerte

Pero el nombre que más ilusiona al barcelonismo es el de Antoine Griezmann. El delantero del Atlético de Madrid es la prioridad absoluta de Bartomeu y de Valverde. Con su llegada, el Barça se plantearía una cesión o una venta de Ousmane Dembélé.

Lo mimso ocurriría con Paco Alcácer. Sin embargo, viendo que la situación se está complicando mucho con Griezmann, en el club avisan que, si no llega el francés, la secretaría técnica apostaría por quedarse a Dembélé e ir a buscar al mercado un delantero low cost que cumpliera como suplente.

Un once con dos o tres jugadores nuevos y que, junto al resto de fichajes, aumenten el nivel de una plantilla que este año ha vistió como la gran diferencia entre suplentes y titulares ha hecho que el equipo sufriera en exceso y, en especial, que los jugadores top llegasen exhaustos al tramo decisivo del año.