Escándalo Messi. Titular del Barça a la venta. Orden a Quique Setién. ¡No lo quieren!

El club azulgrana se carga a este peso pesado de la plantilla

La crisis del COVID-19 está causando muchos problemas en los grades clubes europeos. La situación está generando muchas dudas que no se disiparán hasta que vayan pasando las próximas semanas.

Problemas que, sobre todo, afectan a las arcas de las entidades. La falta de ingresos está siendo la constante de la mayoría de equipos. Y sobre todo en los peces gordos, que necesitan meter dinero en la caja para sostener los altos sueldos de los jugadores y acceder a algunos de los fichajes que tienen en mente de cara a la próxima temporada.

En este sentido, el mercado de fichajes está generando serias dudas. Y ojo, porque la crisis puede tener graves repercusiones a medio/largo plazo. 

El Barça busca fórmulas para el mercado estival

Por eso la mayoría de entidades son conscientes de que tendrán que recurrir a fichajes low cost o a cambios de cromos. Operaciones que no supongan una hipoteca para las arcas. Y el Barça es uno de los que más urgencias tiene, tanto en cuanto a la economía como respecto a reforzar la plantilla.

Actualmente Quique Setién tiene solo 16 efectivos del primer equipo. Y tanto el técnico como los responsables del club saben que son insuficientes para aguantar todas las competiciones.

Arcas vacías

Pero claro, dilapidado el dinero de la venta de Neymar con los fichajes de Phillippe Coutinho (160 millones entre fijos y variables) y de Ousmane Dembélé (140 ‘kilos’ entre fijos y variables), la renovación de Leo Messi en el horizonte, los altos sueldos de los cracks del equipo y las obras del Espai Barça, el panorama pinta más que mal.

La única solución pasa por dar salida a alguno de los cracks del primer equipo. Alguno de los futbolistas importantes que reporten un ingreso interesante en el club. Eso o meter a ese jugador en alguna operación galáctica.

Dembélé, a la venta

Y en la lista de candidatos para salir está Dembélé. El futbolista se acerca a la rampa de salida. Y Setién ya ha dado el visto bueno.

Al técnico cántabro no le desagrada el francés. De hecho, tenía grandes esperanzas puestas en el galo antes de que cayera lesionado tras el mercado invernal. De ahí que los mandatarios no realizaran ningún fichaje en enero.

Dembelé agota la paciencia

Pero ya son demasiadas las que ha liado el ex delantero del Borussia Dortmund. Las continuas lesiones y su comportamiento fuera d ellos terrenos de juego, con sus noches maratonianas jugando a los videojuegos, que no le permiten descansar y recuperarse bien, tiene muy mosqueados a muchos sectores del club. Y entre ellos el técnico, decepcionado después de haber confiado en él.

Un Dembélé capaz de lo mejor en algunos partidos, pero de lo peor en otros. Y en el Barça prefieren regularidad que no calidad a destellos.

Los pesos pesados dictan sentencia

Además, el atacante tampoco es del agrado del grupo de los pesos pesados formado por Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué, Jordi Alba y compañía. Sobre todo del delantero argentino.

Por un lado, Messi tiene claro a quién quiere en su posición, y este no es otro que Neymar. El de Rosario sigue insistiendo por activa y por pasiva por el brasileño del Paris Saint-Germain. Y en su defecto, prefiere que sea Ansu Fati el que ocupe la posición de extremo izquierdo. Sobre todo porque su representante es su hermano, y quiere que siga acumulando galones.

Leo Messi , Ansu Fati y Clement Lenglet celebran uno de los goles contra el Leganés | EFE

Sin embargo, su venta no será nada fácil. Clubes como la Juventus de Turín o el PSG van tras sus pasos y le han tanteado en más de una ocasión.

Dos problemas

Pero existen dos problemas. El primero es que ninguno  de los pretendientes del delantero lo valora en más de 70 millones de euros. O lo que es lo mismo, la mitad de lo que le costó al equipo azulgrana.

Ousmane Dembele levante copa

La segunda es que con la crisis del coronavirus de por medio, el jugador no quiere abandonar la ciudad condal. Sabe que en ningún sitio conseguirá mejorar el contrato que ostenta en el club catalán.

De hecho, el propio crack pidió su venta hace unos meses, pero el club se negó a dejarle salir. Y no piensa dar su brazo a torcer ahora que los responsables han cambiado de opinión. Dembélé, de momento, se queda.