Escándalo Dembélé: la llamada que el Barça tapa (y cuentan en el Real Madrid)

Cada vez que alguien pronuncia el nombre de Ousmane Dembélé en el Camp Nou, a más de uno en la junta directiva del FC Barcelona le entra dolor de cabeza. Y en el Real Madrid lo saben. Y es que el fichaje del delantero francés no ha salido como se esperaba.

De hecho, ya nadie tiene problema en asumir que ha sido un auténtico desastre. Fichado a golpe de talonario para hacer olvidar la salida traumática de Neymar, Dembélé ha dado más disgustos que alegrías a los culés.

Entre lesiones, malos hábitos lejos del terreno de juego, y una falta de conexión evidente con los pesos pesados del equipo, tanto dentro como fuera del campo, este primer año en las filas blaugranas ha sido un drama.

La llamada que el Barça tapa

El caso es que es más que probable que este haya sido el primero y el último del galo en Barcelona. O al menos eso es lo que le gustaría a Josep Mª Bartomeu y los suyos, que ya han aceptado que la operación no ha salido como esperaban y se han puesto las pilas para resolver el problema.

¿Cómo? Descolgando el teléfono y llamando a todos los grande de Europa y ofreciendo al jugador. Un escándalo. La misma junta que lo fichó como proyecto de presente y de futuro es la que está ahora intentando colocar donde sea a Ousmane. Unas llamadas y unos contactos que en el Real Madrid conocen y no dudan en hacer públicos.

El problema es que nadie está dispuesto a aceptar las condiciones del Barça para vender al joven extremo. Y es que en la zona noble del Camp Nou se está intentando recuperar toda la inversión, pero, hasta ahora, las mejores ofertas que han llegado no superan los 60 millones entre fijos y variables.

Ousmane Dembélé como moneda de cambio

Sin embargo, lo que tiene claro en el club es que no quieren regalarlo. De ahí que la opción de utilizarlo en el traspaso de Antoine Griezmann esté encima de la mesa. Saben que Florentino Pérez está intentando torpedear la operación de ahí que hayan penado en ceder a Dembélé al Atlético de Madrid.

Saben también que el jugador gusta a Diego Simeone, y sería una buena manera de compensar la pérdida de un crack como Griezmann. De momento la opción está encima de la mesa, pero parece que en el Wanda Metropolitano se lo pensarán dos veces.

Lo que está claro es que, entre el follón que tiene montado en el vestuario, donde Leo Messi ya ha pedido su marcha, y en los despachos, donde están llamando a media Europa para sacárselo de encima, el futuro de Dembélé parece no estar ligado al Camp Nou.